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Google deja un Pokémon suelto por Santiago

La Voz / EP MADRID

OCIO@

El buscador incluye en su servicio de mapas un reto a sus usuarios: atrapar a estos seres, que están en cientos de lugares del planeta. La capital de Galicia es uno de esos sitios

01 abr 2014 . Actualizado a las 23:46 h.

Un Pokémon anda suelto por Santiago. Una peculiar criatura rosa de nariz prominente y largas pestañas, a la que se ha visto por la rúa Carretas de la capital compostelana, como saliendo del edificio del Concello o dirigiéndose a él. No es el único, ya que otros seres semajantes andan sueltos haciendo de las suyas, esperando a que alguien los atrape. Su nombre, Spritzee, no es ningún seudónimo de ninguna operación judicial, sino que se trata de un Pokémon, de los de toda la vida, que quizás quiera ajustar cuentas con quienes mancillan sus nombres día a día desde hace un tiempo.

La aparición de uno de estos esquivos seres en Santiago, y en otros puntos del planeta, ha sucedido en el mundo virtual. Concretamente en la app de Google Maps.

Y es que Google ha decidido celebrar el April's Fool Day, la versión anglosajona del día de los Santos Inocentes, con un reto a sus usuarios: atrapar Pokemon dispersos por todo el mundo a través de la aplicación de Maps para Android e iOS.

Supuestamente, quien consiga atrapar a los 150 pokémon disponibles recibirá una invitación para conseguir un puesto en la empresa como Maestro Pokémon. Los «entrenadores» pueden conseguir pokémon una vez que actualicen la aplicación y pulsen sobre la caja de búsqueda.

Como parte de la broma, la aplicación incluye una pokédex en la que es posible ver los pokémon atrapados hasta el momento así como una ficha con información.

El juego comienza en un laboratorio pokémon ubicado en Suiza. También hay otros en la sede de Google en Mountain View, en las Islas Galápagos, Tokio y Sidney. Como pista, los pokémon se pueden encontrar por todo el mundo aunque es una buena idea buscar en lugares emblemáticos y conocidos como el estadio Santiago Bernábeu en Madrid, la Plaza de San Pedro en Roma, el Taj Majal o el Machu Pichu, por ejemplo.