Solo el cruzado de Somma y el pubis de David Simón superan la inactividad provocada por el virus

L. Balado

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Si el Deportivo no retornase al trabajo hasta el día 26 de abril, jugadores como Nolaskoain, Mollejo, Çolak, Valle o Bergantiños establecerían su récord de inactividad desde su salto al profesionalismo

09 abr 2020 . Actualizado a las 11:48 h.

El próximo 26 de abril —día en el que finalizará la última prórroga establecida para el estado de alarma— se cumplirán 44 días de inactividad para la plantilla del Deportivo. Un mes y medio en el que los blanquiazules habrán dejado de jugar siete partidos (Sporting, Oviedo, Rayo Vallecano, Elche, Ponferradina, Tenerife y Huesca). Sin poder correr o tocar balón en condiciones, esta cuarentena —y un poco más— ha supuesto para los futbolistas de Fernando Vázquez un tiempo de inactividad similar al de una lesión muscular y es, para algunos integrantes de la plantilla, el mayor tiempo sin fútbol de sus carreras profesionales.

Nunca ningún problema había hecho a Luis Ruiz, Peru, Montero, Álex Bergantiños, Emre Çolak, Borja Valle o Mollejo perderse tantos compromisos. La crisis del coronavirus ha sido la gran «lesión» de sus carreras profesionales. De las no pocas bajas que ha tenido esta campaña el Dépor por problemas físicos, el COVID-19 es el que está obligando a parar durante más tiempo. Solo Somma, con su desgraciado problemas en el ligamento cruzado, y David Simón han sufrido esta temporada una baja más prolongada que la ya obligada por este parón. Son 44 días. En principio, claro. En la incertidumbre actual nadie podría descartar que el parón se prolongue aún más. De hecho Manuel Pombo, preparador físico del Deportivo, ya anunció que los jugadores necesitarían aún otros 20 días de pretemporada para alcanzar un estado aceptable de forma. Serían más de dos meses sin competir, aunque se da por hecho que los equipos dispondrán al menos de 20 días para esa puesta a punto.

Salva Ruiz, el más castigado

Somma ha vivido un rosario de lesiones en su carrera. Su ausencia más larga se produjo cuando era jugador del Brescia. Estuvo 170 días sin competir y se perdió 26 partidos. Lo del italiano ha sido una constante, pero Salva Ruiz se enfrentó en su momento a algo peor. Un sangrado de muela ayudó a que al lateral le diagnosticasen una aplasia medular cuando era canterano del Valencia. Estuvo 491 días sin sentirse futbolista.

Futbolistas como Aketxe, Beauvue o Koné sufrieron largos períodos de baja. Pero si hablamos de este curso, solo el cruzado del central y una pubalgia han obligado a una convalecencia más larga. Los problemas que le diagnosticaron a David Simón la pasada campaña y que ha acabado por superar esta le tuvieron parado durante 249 días.

Una crisis que está marcado récords entre los debutantes. Una apendicitis obligó a Peru a pasar por quirófano a principio de temporada. Un mes y seis partidos después reapareció. La baja más larga de su breve carrera. Hasta el coronavirus. Para otros novatos en el fútbol profesional como Mujaid, Montero o Mollejo también esta crisis se ha convertido en la causa que más tiempo les ha apartado del fútbol.

Pero no es raro solo para los jóvenes. Álex Bergantiños, el capitán, no está acostumbrado a las ausencias. Desde que se partió la tibia con 15 años, su escalofriante lesión del año pasado ha sido la más aparatosa de su carrera. Y solo le hizo perderse el último partido de la promoción. La convalecencia más prolongada, según los partes médicos, se remonta a la temporada 13-14, la del último ascenso. Un mes y cuatro partidos.