Gael Kakuta llegará cedido al Deportivo hasta junio

TORRE DE MARATHÓN

Kakuta, en un Rayo-Villarreal
Kakuta, en un Rayo-Villarreal Domenech Castelló | Efe

El extremo llega a Riazor cedido por el Hebei chino, pero sin opción de compra

18 ene 2017 . Actualizado a las 16:01 h.

Gael Kakuta será blanquiazul hasta junio. El Dépor recluta a un atleta. El extremo, de solo 25 años, lleva corriendo desde los 18, en busca de un sitio en el que hacer nido, un equipo en el que su talentosa zurda pueda reposar. «Me gustaba antes, lo conozco de cuando jugaba en el Rayo, pero hay que ver como viene», dijo Garitano, aún calientes los humos del empate ante el Villarreal (0-0) en Riazor. Es el segundo fichaje del club coruñés en el mercado invernal, tras la llegada de Ola John.

Siendo un adolescente, Kakuta  huyó de Francia para intentarlo en el Chelsea, abriendo una vía de escape hacia la Premier que la FIFA intentó cerrar con una dura sanción al jugador y al club de Stanford Bridge. La pena nunca llegó a ejecutarse y el futbolista nacido en Lille se convirtió en jugador blue. Aunque solo fue para pasar varias tardes en el banquillo, antes de cansarse de tanta inactividad.

Volvió entonces a correr, aunque fuera a préstamo, para otros equipos de la Premier (Fulham y Bolton) una escuadra gala (Dijon), otra holandesa (Vitesse) y hasta una italiana (estuvo en la Lazio solo por medio curso) antes de llegar a Vallecas e iniciar una próspera sociedad. Paco Jémez encontró un filón en los bríos del francés, internacional en las categorías inferiores con su selección. La vocación ofensiva del Rayo y su verticalidad se ajustaron perfectamente a las virtudes de Kakuta, que disputó 35 partidos con los madrileños, para los que marcó cinco goles. «Es de otro nivel. Pronto te das cuenta de que tiene unas condiciones espectaculares. En el desborde es impresionante y tiene un talento natural que le permite jugar en cualquier equipo del mundo», declararía el técnico una vez finalizada la relación.

Porque el extremo lo hizo tan bien en aquella campaña (la 2014-2015), que el Sevilla pagó tres millones al Chelsea para hacerse con él. Otra vez a hacer las maletas. Otra vez a correr. La banda del Pizjuán, sin embargo, se le agotó pronto. No llegó a cuajar y en el mercado de invierno fue traspasado al Hebei Fortune chino por algo más de lo que habían pagado en verano por él.

La poderosa liga asiática, punto de encuentro de cada vez más jugadores de nivel, no ha acabado de colmar los deseos de Kakuta, quien llevaba tiempo buscando una oportunidad para volver a Europa, preferiblemente a la competición donde más destacó. En la Liga no le han faltado pretendientes, que guardan en la memoria su fenomenal rendimiento en el Rayo. Finalmente ha sido el Dépor el que lo ha logrado convencer. Riazor acogerá al brillante futbolista hasta junio. Llega prestado por el Hebei sin opción de compra, así que probablemente en unos meses le toque volver a correr.