Al guardameta se le vio doblar con energía la rodilla derecha, la que se había lastimado en el último amistoso de pretemporada
29 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Después de recaer en los últimos días de septiembre, Fabricio volvió a entrenarse ayer junto a sus compañeros. Al menos en el calentamiento. El portero, que completa una nueva semana de entrenamientos sobre el césped junto al recuperador, trabajó por fin al lado de sus compañeros y se le vio doblar con energía la rodilla derecha, la que se había lastimado en el último amistoso de pretemporada. Luego se ejercitó de nuevo en solitario y las sensaciones se revelaron tan positivas, que hasta se le vio de nuevo bajo palos. Fue solo durante unos minutos y bajo el bombardeo de Mosquera, quien ya se retiraba hacia los vestuarios, pero la sonrisa con que el canario se retiró del césped lo decía todo. «Perfecto, me siento perfecto», dijo.