El vendedor ambulante ya sospechaba que el de Carabanchel y él eran hijos del mismo padre
23 sep 2014 . Actualizado a las 13:38 h.Una de los secretos de la nueva edición de Gran Hermano ya ha sido resuelto. Menos de una semana. Este ha sido el tiempo que ha terminado Alfredo en descubrir que Omar es hijo de su padre y por lo tanto su hermanastro. Pero no se esperen una estampa lacrimógena. Porque la escena que pone un punto y seguido en esta trama de Gran Hermano 15 ha sido más bien poco emotiva. Los dos hermanos han chocado sus manos y, con menos intensidad de la que el momento requería, han dejado pendiente una conversación más profunda al salir de la famosa casa de Guadalix.
Este peculiar lío familiar, al que Gran Hermano ya tiene más que acostumbrado a su público, arrancó el pasado jueves con el inicio del padre de todos los reality. Dos amigos de Carabanchel, Omar y Vitín, entraban a concursar con una compañía bastante insospechada. La dirección anunciaba en la primera gala a los dos jóvenes su decisión de que formaran un trío con Alfredo, un vendedor ambulante de 23 años. Pocas pistas –el nombre y el lugar de residencia- le hicieron falta a Omar para atar cabos y darse cuenta de que iba a compartir su estancia en la casa con su hermanastro por parte de padre.
Omar contaba en directo a Mercedes Milá que creía que Alfredo no sabía quién era realmente él y que nunca se habían visto antes. El de Carabanchel lo tenía bastante claro: no compartiría con nadie más -exceptuando a su amigo Vitín- su secreto.
Pocos días le hicieron falta a Paula, la pareja dentro de la casa de Omar, para conseguir sonsacarle la confidencia al hermano: «Alfredo es mi hermanastro».
A juzgar por la reacción de Alfredo, el hermano de Vallecas ya sospechaba desde hacía tiempo el vínculo familiar que le unía con Omar. Todo comenzó cuando Vitín aseguró que «iba a haber una bomba» en la casa y que tenía que ver con Alfredo. «Cuando os enteréis vais a flipar», presumía.
El vendedor ambulante, que también escuchó la revelación de Vitín, se dirigió directamente a Omar y le dijo claramente: «Yo ya sé de qué se trata». Un choque de manos y una promesa de hablarlo más tarde y con calma fue todo lo que intercambiaron los dos hermanos en un momento tan decisivo.
Tras descubrir que va a vivir la experiencia de Gran Hermano precisamente con su propio hermano, Alfredo ha pedido a Vitín y Omar que no le cuenten su secreto a nadie. Una petición que llega un poco tarde, ya que Paula ya sabe toda la verdad.
Poco antes de que llegue el final del día, los dos hermanos acaban sacando su vena sensible. Algún abrazo aislado y una conversación algo más sentimental abren una nueva relación familiar entre los dos jóvenes. Alfredo dice sentirse muy contento de que Omar sea su hermano, quien asegura que está encantado con la forma de ser que tiene su nuevo familiar.