«La descentralización ha ayudado a innovar en la sanidad española»

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

Álvaro Ballesteros

Dice que en el Obamacare hay cosas sin vuelta atrás porque cubrió a 30 millones de personas sin asistencia

01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Más que como médico, que también, Rafael Bengoa (Caracas, 1952) es una referencia en gestión sanitaria. Consejero durante el gobierno de Patxi López en el País Vasco, este profesional y profesor de Medicina ha asesorado al equipo de Obama en la construcción de un sistema sanitario que ha derribado muros en Estados Unidos. Esta tarde a las siete imparte una conferencia en el Colegio de Médicos de A Coruña y, cuando en el coloquio posterior le pregunten por sus temores de que Donald Trump deje el Obamacare hecho unos zorros, responderá que el nuevo presidente no se atreverá con muchos de los logros sanitarios conquistados en estos ocho años.

-Pero empecemos por España. En apenas dos semanas ya se han reconducido o matizado leyes del PP gracias a la mayoría parlamentaria de izquierdas. ¿Ocurrirá lo mismo con la sanidad?

-Depende del tema. Por ejemplo, hoy mismo la ministra ha propuesto una ley para el control del alcohol en los menores. Será difícil que eso lo tumbe la oposición, porque simplemente algo hay que hacer con esa lacra. Por otro lado, creo que todo lo que venga de nuevo en esta legislatura tendrá mejor destino que esas otras leyes que tuvieron una génesis mala y tanta polvareda levantaron.

-Vaticinó que Sanidad lo llevaría una mujer y eligen a Dolors Montserrat. ¿Por qué lo tenía tan claro?

-Por la historia. Curiosamente este es un ministerio que gasta más del 40 % del presupuesto del país, junto con servicios sociales. Y la mayoría de los partidos políticos, y también la mayoría de las comunidades autónomas, consideran que la sanidad está mejor en manos de una mujer. Yo siempre he pensado, sin importar si es hombre o mujer, que sea alguien del sector.

-¿El incremento de las enfermedades degenerativas compromete el futuro de nuestro sistema sanitario?

-Totalmente. La demografía que tenemos ya es un problema. En los próximos ocho años vamos a tener el mismo impacto demográfico en pensiones, sanidad, en todo... que en los últimos 40 años. Eso en sanidad se expresa con muchísimas enfermedades crónicas, algunas personas con varias, que toman muchos medicamentos, van muchas veces a urgencias y ocupan camas en el hospital. Llevamos diciéndolo ya casi diez años: hasta que no estemos gestionando bien a los pacientes crónicos no vamos a tener un buen sistema sostenible y de calidad.

-Y en España tenemos 17 fórmulas para afrontarlo.

-Hay criterios básicos, pero luego cada comunidad debe buscar su fórmula de avanzar. Hay gente que piensa que no, pero la descentralización ha enriquecido el país. Cuando fui consejero en el País Vasco pudimos innovar en enfermedades crónicas mientras Madrid no lo hacía... porque estábamos descentralizados. En cambio, si tienes que esperar que alguien en un ministerio vea la luz, no habría el mismo nivel de innovación.

-¿Están conviviendo la sanidad pública y privada de forma correcta? ¿Está la segunda intentando colonizar a la primera?

-Convivían bien hasta hace unos años. Había un 18 % de españoles que complementaban su salud con un seguro privado. Pero desde hace cuatro años, por culpa de la crisis y algunas decisiones políticas, se está dando más energía al sector privado. Yo hago una interpretación más sociológica que política: con la crisis, la gente en España vive un momento de inseguridad, les dicen que las pensiones no llegan, que igual la sanidad no les cubre... Entonces se hacen un seguro privado por si le pasa algo a la pública. Ha llegado la hora de revitalizar y modernizar el sistema público.

-Acaba de conocerse que Tom Price se hará cargo de la sanidad en el Gobierno Trump. Debe de ser frustrante para usted, que colaboró en la Ley de Protección al Paciente de Obama, ver ahora cómo se lo pueden desmantelar acérrimos defensores del sistema privado.

-Obama deja un legado espectacular sobre todo en sanidad, con 30 millones de personas cubiertas que antes no lo estaban. Y ha conseguido hacerlo sostenible. Es cierto que Price es un radical muy en contra del Obamacare, pero creo que se quedará con las partes buenas. Pero ¿quién ha quitado nunca a 30 millones de personas su seguro de salud? Es imposible volver atrás.

-Usted siempre se opuso a los copagos.

-Porque no son una buena fuente de financiación. Hay que recuperar los recursos perdidos, unos 8.500 millones de euros, pero con una transformación paralela: tener ese modelo asistencial con los enfermos crónicos, practicar una medicina anticipatoria y no esperar a que se descompensen y vuelvan a urgencias y a ocupar una cama en el hospital. Eso es lo que hace cara la sanidad.