Ángel Fernández Artime: «Si a uno no le gusta el papa Francisco es que está en otro tipo de Iglesia»
SOCIEDAD
El rector mayor de los salesianos visita Galicia y pide un pacto para la educación que respete la libertad
02 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ángel Fernández Artime (Luanco, 1960) está al frente de la segunda comunidad masculina de la Iglesia, los salesianos. Ayer visitó Galicia, una tierra que conoce bien, ya que fue inspector en la zona y director del colegio de Ourense, uno de los cinco que tiene la congregación en Galicia (además de dos escuelas de formación profesional). Son unos 5.000 jóvenes gallegos -100.000 en España- los que se forman bajo la filosofía de San Juan Bosco, la misma en la que se educó el papa Francisco. Precisamente, por esa vinculación con los salesianos, cuando era arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio iba a rezar a la capilla los días 24 del mes, una práctica habitual en los colegios salesianos en honor de María Auxiliadora, y ahí se forjó su amistad con Artime, entonces provincial de la Inspectoría de Buenos Aires.
-A veces el papa Francisco parece más salesiano que jesuita...
-Quiero destacar que si tenemos un papa Francisco es porque hemos tenido antes un papa Benedicto XVI. No se le hace justicia, pero al margen de su entrega a la Iglesia, es increíblemente hombre de fe y profundamente libre para tomar la decisión que tomó [de abdicar]. Del estilo de Francisco, es muy directo, va a lo esencial. Creo que es un hombre que habla con mucha coherencia y veo un aire muy bueno en la Iglesia. Nos sentimos muy cómodos los salesianos.
-Frente a esta forma de actuar está la tradicional. Y en ese caso está por ejemplo Tarcisio Bertone, secretario de Estado con Benedicto XVI y ahora envuelto en un problema con la reforma de su apartamento. Curiosamente, él es salesiano.
-Estoy convencido que el espíritu guía a la Iglesia. Estoy muy entusiasmado con este momento, que es muy sereno, pero de ir a lo esencial. Me siento muy en sintonía y queriendo que los salesianos vayamos también a lo esencial.
-¿Y eso que dicen que es un buen cura pero no es un buen papa?
-Discrepo radicalmente. Quienes lo dicen son de un prejuicio... casi diría de la ultraderecha eclesial. Creo que es un papa excelente, va a lo esencial, es evangélico y quiere una Iglesia pobre y para los pobres. Si a uno no le gusta, es que está en otro tipo de Iglesia...
-No se puede hablar de los salesianos sin hablar de educación. Usted se dice defensor del sistema belga de educación, ¿en qué sentido?
-Defiendo el sistema belga, el noruego, el finlandés... donde la profesión mejor pagada es la educación, pero porque los profesores cada año tienen que dar la talla de su calidad. El índice de fracaso es casi inexistente y hay una cosa en la que creo firmemente, poder elegir dónde, cómo y de qué manera se educa a los hijos. Creo que ese camino es muy bueno, igual que sigo pidiendo, como español que soy, aunque esté en Roma, un pacto por la educación. Sigo soñando con él.
-¿Estarían dispuestos los salesianos en ese pacto a que la Religión no contase para la nota?
-Creo que todas las alternativas deben ser para formar a la persona. No se puede poner como alternativa a la religión el tiempo libre.
-¿Hay que estudiar Religión en el colegio o valdría con la historia de las religiones y la doctrina limitarla a la casa o la parroquia?
-Yo vengo de Bélgica y hay una gama y alternativa muy grande... por qué no soñamos con un sistema educativo que garantice múltiples ofertas, gran pluralidad, respeto a la diferencia... Eduquemos a los jóvenes españoles que van a estar en unos años en este clima de una sociedad que no es la de hoy. Creo que tenemos que garantizar un tejido social de profundos valores, para vivir en paz y aceptar la diversidad. Educación es eso y serán más tolerante que viviendo en guetos.
-Pero la religión en los colegios que limita la entrada a los no religiosos...
-En nuestras escuelas hay todo tipo de estudiantes. Muchachos que no tienen enseñanza religiosa y que en ese momento tienen otro tipo de actividad, por respeto. Sigo apelando a esa mirada de respeto, de diversidad. Pero como hablamos que somos el país de la pluralidad y las libertades, garanticemos las libertades también para quienes somos cristianos.