El estudiante de la Universidade da Coruña Fernando Ponte ganó el concurso de diseño convocado por Ford sobre las guías del futuro
18 ene 2015 . Actualizado a las 09:35 h.El volante del futuro será prácticamente igual en la forma, pero no en el fondo. Tendrá el mismo diseño esférico que hoy conocemos, pero no servirá para conducir, sino que se convertirá en el auténtico control universal de mando de un coche. Al menos esta es la propuesta concebida por Fernando Ponte Lens, estudiante de la Escuela de Diseño Industrial de la Universidade da Coruña, en el campus de Ferrol. Un concepto innovador con el que ha ganado en España el concurso Reinventando el volante, convocado por Ford y la revista especializada Neo2.
Tanto el joven coruñés como los otros ganadores de Italia, Reino Unido y España, los países europeos en los que se llevó a cabo la iniciativa, fueron invitados por la compañía automovilística para participar en una jornada de trabajo en Colonia (Alemania), donde pudieron plasmar sus ideas con la ayuda de los ingenieros de la empresa estadounidense, como Joel Piaskowski, jefe de diseño de Ford en Europa; Erika Tsubaki, responsable de Estrategia de Diseño y Futuro, y Murat Seven, encargado de diseño de interiores.
«Nos explicaron su metodología de trabajo y me sorprendió comprobar que es la misma que aplicamos aquí en la universidad», explica Ponte, quien también tuvo la ocasión, con la ayuda de los profesionales, de comprobar cómo quedaría su diseño en el interior de un vehículo. «Nos aconsejaban en nuestro trabajo, nos daban su visión y corrigieron los fallos que podíamos tener, pero creo que mi idea les gustó bastante, porque no era lo que se esperaban», añade. A diferencia de otros diseños, en los que los participantes proyectaron un volante con diseños completamente distintos a los actuales, Fernando Ponte optó por otra estrategia completamente distinta. «Partí de la base -indica- de que en el futuro los coches se conducirán solos, por lo que pensé que el círculo era la opción más correcta, porque es lo que conocemos y a lo que estamos habituados. El volante no será para conducir, sino que será una especie de control universal del vehículo. De este modo también se podría reconstruir el interior del automóvil, modificar su diseño y hacerlo más habitable, ya que no necesitarías el cuadro de mandos delantero».
Ocio y seguridad
El vehículo diseñado por Ponte Lens consta de dos partes. La interior, concebida para ser táctil, será un auténtico centro de ocio, en el que el conductor podrá desde realizar videoconferencias, informarse sobre las condiciones de la ruta, seguir la información del tiempo o de la ruta, enviar mensajes electrónicos o incluso ver una película. La segunda es el aro exterior, donde se instalarían todos los sensores de seguridad del coche, desde los convencionales para encender las luces o abrir y cerrar las ventanillas y controlar la calefacción hasta otros como sistemas de detección de averías o de alerta de los peligros de la calzada.
Fernando Ponte, que estudia diseño industrial en el campus de Ferrol, no sabe si algún día Ford convertirá en realidad su diseño, ni tampoco cuál será su futuro profesional, pero tiene una puerta abierta en el gigante automovilístico. «Nos dijeron que nos iban a hacer el seguimiento, saber de nosotros», apunta. Y puede que algún día el volante del futuro tenga diseño gallego.