Desmienten al ministerio, que al anunciar que solo 6.000 enfermos van a recibir el nuevo tratamiento en el 2015 dijo que sigue criterios médicos
30 dic 2014 . Actualizado a las 11:59 h.Los intentos del Ministerio de Sanidad por justificar el racionamiento del carísimo tratamiento de la hepatitis C no cuentan ya con ningún respaldo. Ayer, el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, intentaba capear el temporal diciendo que solo se atiende a criterios médicos para aprobar el uso de los medicamentos, pero los hepatólogos respondieron echando un jarro de agua fría a esta justificación: según Moreno, en el 2015 se tratará con los nuevos fármacos a 6.000 o incluso 7.000 pacientes; los especialistas (a través de la Asociación Española para el Estudio del Hígado, AEEH) creen que habría que recetárselos a, al menos, 30.000 enfermos.
Hasta esta aclaración médica había cierta confusión. Moreno había dicho por la mañana en rueda de prensa que las estimaciones (de 6.000 o 7.000 pacientes) se habían considerado adecuadas en una reunión con la AEEH. Pero no. El presidente de la entidad, Jaume Bosch, fue tajante: «Estamos sorprendidos de que se hagan estas afirmaciones cuando nosotros hablamos de pacientes, no de cifras. Ojalá fueran solo 6.000 o 7.000, pero nosotros pensamos que son más». Bosch explica la disparidad de datos en una «confusión» o un «error de transcripción» por parte de Sanidad.
La pregunta es: ¿Quiénes son los pacientes que necesitan con más urgencia el tratamiento nuevo, tan caro? Según la AEEH, los prioritarios serían: enfermos que recibieron un trasplante pero siguen desarrollando la enfermedad; aquellos en lista de espera para el trasplante; y pacientes cirróticos en estadios avanzados, que evolucionan rápido o en los que han fracasado otros fármacos. Según sus cálculos, eso suman 30.000 personas, «e incluso por encima de esa cifra».
La diferencia entre 7.000 y 30.000 tratamientos es sustancial, pues cada paciente puede suponer un desembolso de 60.000 euros. Este presupuesto es estimado para tres meses de terapia combinada de dos antivirales de segunda generación -la que se demuestra más efectiva-, y a precios de mercado, que no son los que maneja Sanidad. No hay duda de la causa del problema: de 420 millones a 1.800.
La hepatitis C no se cura con un único fármaco, sino con la combinación de dos o más en función del genotipo del virus que se padezca. En España el más común es el 1, seguido a cierta distancia del 3, el 4 y el 2. El medicamento estrella es el sofosbuvir (comercializado como Solvadi) que vale para todos y se suele combinar con el simeprevir (Olysio). El tratamiento es caro pero mucho menos que un trasplante de hígado (120.000 euros) o un enfermo crónico 30 años.