La reina consorte acudió a ganar el jubileo siempre que estuvo en Compostela, alojándose en el pazo familiar de San Lourenzo
06 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Fabiola de Mora y Aragón tuvo una vinculación constante con Galicia, y más en concreto con Santiago, adonde acudió regularmente mientras su salud se lo permitió al pazo de San Lourenzo, propiedad del marido de su hermana, Mari Luz de Mora y Aragón. Allí siguió veraneando ya viuda, y la última vez que lo hizo fue hace diez años, en julio del 2004. Durante diez días estuvo en Compostela y cumplió con el rito del año jubilar. Y es que Fabiola de Bélgica era una mujer profundamente católica. Eso sí, en su última visita apenas se dejó ver, solo para acudir a la catedral.
La relación de Fabiola con Galicia fue estrecha hasta el punto de que cuando falleció Balduino de Bélgica en Motril, en el año 1993, Fabiola se refugió en las paredes de este pazo. Y no fue la única en venir de visita. En el 2002 lo hizo su sobrino y por aquel entonces futuro rey de Bélgica -ahora ya lo es- acompañado por su esposa Matilde y su hija Elisabeth, de nueve meses.
Aunque no volvió, en Compostela la vinculación con la reina fue constante, hasta el punto de que un colegio lleva su nombre. También Balduino sentía aprecio por Galicia, y el archivo histórico de Ribeira luce orgulloso el recuerdo de su visita en 1961.