Experimentos sobre el cultivo de guisantes o cómo actúan los fluidos en el espacio, perdidos en la explosión del cohete Antares

La Voz EUROPA PRESS | EFE

SOCIEDAD

Rusia ha enviado otra nave con provisiones a la Estación Espacial Internacional, mientras que la NASA seguirá confiando en las empresas privadas para sus viajes al espacio

29 oct 2014 . Actualizado a las 18:42 h.

La NASA ha informado de que un tercio de la carga de la nave Cygnus, destruida en la explosión del cohete Antares, era material destinado para investigaciones científicas. Entre ellas, destacaba el experimento de una escuela de Houston sobre el crecimiento de los guisantes, así como otro que buscaba estudiar cómo se comportan los fluidos en el espacio.

«Los brotes de guisantes crecen tan rápidamente en la Tierra que pueden ser cosechados en dos o cuatro semanas. También contienen altas cantidades de vitaminas y minerales, por lo que son una fuente potencial de alimentación en las misiones espaciales de larga duración», explica la agencia espacial estadounidense en el blog creado para esta misión.

Para ello, se iba a utilizar luces LED rojas y azules para promover el crecimiento de brotes de guisantes en una cámara especializada. Los estudiantes de Houston querían «identificar las mejores combinaciones de luces LED» para «mantener el contenido mineral de las plantas a su regreso a la Tierra».

En el mismo espacio web, la NASA explica que Cygnus cargaba con un proyecto elaborado por 18 estudiantes, dentro del Programa de Experimentos Estudiantiles para Vuelos Espaciales (PESS), conocido como Suite Yankee Clipper. «Buscan aprender más acerca de cómo actúan los fluidos en ausencia de gravedad», por ejemplo, cómo afecta a la descomposición de la leche, precisa el blog.

Cygnus también portaba material para el estudio del cerebro, o, más concretamente, para entender sobre flujo de sangre que llega a este órgano en el espacio. Los expertos apuntan que este trabajo iba a ayudar al tratamiento de dolores de cabeza y otros sistemas neurológicos.

También se ha perdido en la explosión el instrumento REBR, que pretendía recoger datos durante la reentrada y la ruptura del vehículo a través de sensores inalámbricos colocados en todo la nave, así como el proyecto Meteor, que iba a utilizar un vídeo de alta resolución y el análisis de imágenes de la atmósfera para aprender más acerca de las propiedades físicas y químicas del polvo de meteoritos.

Rusia envía otra nave con provisiones

Una nave rusa Progress 57 de carga no tripulada se acopló a la Estación Espacial Internacional este miércoles tras un rápido viaje de solo seis horas desde su base de lanzamiento en Kazajistán. Esta rápida y eficaz misión de abastecimiento rusa se produce horas después de que un cohete privado Antares de los Estados Unidos explotara tras el despegue en una misión similar.

La nave rusa se acopló a las 14.58 hora española al compartimento de atraque Piris del complejo orbital, donde permanecerá los próximos seis meses, informa la NASA. Ha transportado más de 2,5 toneladas de alimentos, combustible y suministros, incluídos 879 kilos de propelente, 21 de oxígeno, 25 de aire, 420 de agua y 1.280 kilos de piezas de repuesto, equipos y hardware de experimentación para los seis miembros de la tripulación de la Expedición 41 que actualmente viven y trabajan en el espacio. El lanzador utilizado por los rusos ha sido, por primera vez, un cohete Soyuz-2-1a, marcando un hito en la adopción gradual de estos lanzadores modificados para el vuelo espacial humano, según medios rusos.

La NASA mantiene su confianza en las empresas privadas

La agencia espacial estadounidense (NASA) mantiene su confianza en las empresas privadas nacionales para el transporte de astronautas y material a la Estación Espacial Internacional (EEI) pese a la explosión este martes de un cohete no tripulado. «Lo ocurrido hoy no nos desalentara en nuestros esfuerzos por ampliar nuestra ya exitosa capacidad para enviar cargamento desde suelo estadounidense a la EEI», dijo en un comunicado William Gerstenmaier, responsable adjunto del Directorio de Operaciones y Exploración Humana de la NASA.

Un cohete Antares de la empresa privada Orbital Sciences Corporation, con más de 2 toneladas de carga para la Estación Espacial Internacional, explotó este martes segundos después de su lanzamiento desde la pequeña base que tiene la NASA en la Isla Wallops (Virginia).

Este accidente es el primero desde que EE.UU. comenzó a privatizar el transporte de material a la EEI al quedarse sin vehículos propios para enviar carga y tripulación a la estación espacial cuando concluyó su programa de transbordadores en 2011.

Orbital Sciences es, junto a SpaceX, una de las dos empresas privadas contratadas por la NASA para llevar material a la EEI, mientras que Boeing y SpaceX transportarán a los astronautas estadounidenses a partir de 2017 desde suelo nacional, lo que pone fin a la dependencia de las naves rusas Soyuz.

La NASA y Orbital explicaron en rueda de prensa conjunta que investigan las causas del accidente y esperan para determinar los daños ocasionados en la plataforma de lanzamiento.

El cohete Antares llevaba la cápsula Cygnus, juntos valorados en más de 200 millones de dólares, cargada con más de 2 toneladas (5.000 libras) de material de reabastecimiento, como alimentos y experimentos científicos, pero la NASA asegura que los seis astronautas de la EEI no corren peligro de quedarse sin suministros. «Aunque la Nasa está frustrada porque la tercera misión de reabastecimiento de Orbital Sciences falló, seguiremos adelante con un nuevo intento una vez que hayamos entendido el percance de hoy», explicó Gerstenmaier. «Orbital ha demostrado una capacidad extraordinaria en sus dos primeras misiones a la estación este año, y sabemos que puede repetir ese éxito. Lanzar cohetes es una tarea increíblemente difícil y aprendemos de cada éxito y de cada contratiempo», añadió.

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de Orbital, Frank Culbertson, anunció que la empresa no efectuará ningún nuevo lanzamiento hasta conocer qué falló este martes y solucionar el problema. «Es demasiado pronto para saber los detalles de lo que ocurrió. Llevaremos a cabo una investigación exhaustiva e inmediata para determinar la causa de este fallo y qué pasos debemos dar para evitar que este incidente se repita», afirmó Culbertson. «Tan pronto como entendamos las causas comenzaremos el trabajo necesario para poder volver a volar para servir a nuestros clientes y al programa espacial de la nación», añadió.

La compañía se refirió al suceso como «un fallo catastrófico en el vehículo», pero por el momento no ha trascendido más información sobre lo ocurrido. Esta era la cuarta misión de Cygnus, incluyendo el vuelo de prueba que hizo en 2013, y el primer lanzamiento nocturno del cohete Antares.

El lanzamiento estaba previsto inicialmente para el lunes pero fue suspendido porque un barco entró en el perímetro de seguridad de varios kilómetros establecido alrededor de la plataforma desde la que partió el cohete. La cápsula Cygnus habría llegado a la estación espacial el domingo, 2 de noviembre.

Orbital Sciences firmó un contrató de 1.900 millones de dólares con la NASA para efectuar ocho misiones de abastecimiento, no tripuladas, con los cohetes Antares y la cápsula Cygnus.

Por su parte SpaceX, creada por el cofundador del sistema de pago electrónico PayPal, también ha obtenido un contrato de 1.600 millones de dólares para doce misiones con su cohete Falcon 9 y su cápsula Dragon, que ya ha empezado a operar.