Podólogos alertan de los peligros de la moda de correr descalzos

M. C. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los especialistas analizan en Santiago el efecto del deporte en el pie

23 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Ahora está moda correr descalzo. O hacerlo con zapatillas minimalistas, el llamado barefoot. Incluso hay quien corre marcha atrás, que se denomina retro-running. Todas estas técnicas pueden dar buenos resultados, pero no a todo el mundo. Los podólogos alertan precisamente de la necesidad de establecer planes personalizados en función del individuo -su constitución, altura y peso-, la manera en que pisa y hasta el terreno en el que suele practicar; de otra forma, pueden producirse lesiones de diferente grado que acaban por desanimar la práctica del deporte.

La podología deportiva es una especialidad cada vez más demandada, ya que el fomento de la actividad anima a la gente a practicar ejercicio físico. De todo esto van a hablar este fin de semana en Santiago podólogos de toda España, en el curso El pie en el deporte.

José Berná, uno de los ponentes del seminario, es director del máster de Podología Deportiva Universidad Católica SanVicente Mártir, de Valencia. Según explica, el barefoot es practicar el running con una zapatilla blanda, de poco peso y escasa altura, que la hace muy flexible. Eso tiene un aspecto bueno, porque el piel se puede mover sin restricciones a la vez que está protegido de los cortes y heridas; sin embargo, los deportistas tienen que saber que sus pies no tienen ninguna protección, de ahí que depende de la «estructura muscular y ósea de la persona», así como de «las características de su pisada» que esta sea una buena opción o no.

Publicidad engañosa

De hecho, la empresa estadounidense que más zapatillas barefoot vende -y que son reconocibles por tener los dedos independientes- Vibram Fivefingers, ha tenido que pagar 2,7 millones de euros en indemnizaciones a sus clientes por publicidad engañosa.

En cuanto a correr descalzos, Berná recuerda que en el Maratón Popular de Madrid participaron treinta corredores sin ningún calzado. Nuevamente hay que analizar cada caso antes de tomar la decisión de no ponerse zapatillas, ya que al ir descalzo la pisada cambia con respecto a la normal, y pasa de ser el talón el que se lleva la mayor presión a hacerlo la planta del pie. Por eso, una persona con mucho peso, por ejemplo, queda más desprotegida.

Correr de espaldas

Finalmente, la última moda del running alternativo es correr de espaldas, el retro-running. Sus seguidores dicen que se trabajan músculos diferentes y que fomenta la seguridad de las personas, aunque también apuntan que debe hacerse en series cortas. Los podólogos alertan de que puede suponer problemas en los pies no preparados.