Un mapa recupera del abandono el patrimonio minero de Galicia

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los yacimientos, ocultos por la maleza, pueden reactivarse para el turismo

23 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

De algunos lugares solo quedan viejas chimeneas de teja como único vestigio; de otros, antiguas bocas subterráneas ocultas por la maleza. Muchas son auténticos testimonios de la historia, de cuando los romanos acudían a Galicia a saquear sus recursos; otras, yacimientos de wolframio que jugaron un papel importante en la Segunda Guerra Mundial; y algunas, explotaciones que hasta hace no mucho suponían auténticos polos de riqueza en los pueblos donde estaban ubicadas. Todas, tanto las antiguas como las más recientes, tienen en común que forman parte de un importante patrimonio de Galicia: sus minas. Son explotaciones de todo tipo de minerales y de todas las épocas que aún conservan algún elemento material que da testimonio de su pasada actividad y que ahora han sido recogidas en el primer Mapa de Patrimonio Minero de Galicia, presentado ayer en la Casa de Galicia de Madrid por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), junto con el libro Las piedras del Camino de Santiago.

El trabajo documenta 98 minas, de las que se han seleccionado 35 que aún conservan notables valores. La mayoría de los yacimientos, sin embargo, se encuentran abandonados e invadidos por la vegetación, pero con una limpieza adecuada y puesta en valor podrían recuperarse como destino turístico. Este es uno de los objetivos de la publicación: dar a conocer un patrimonio que aún puede ser explotado como foco de atracción de visitantes.

Gran potencial

«El mapa nos permite visualizar la potencialidad que existe de un patrimonio que podría utilizarse como recurso geoturístico con capacidad para atraer visitantes. Nuestro trabajo es un primer aldabonazo, pero aún queda mucho por hacer», explica Ángel Ferrero, uno de los autores del mapa y el encargado de su presentación en Madrid. Ferrero, que se acaba de jubilar como director del IGME en Galicia, cree que en unos cuantos casos no sería necesario realizar una gran inversión para recuperar este patrimonio industrial. «Solo con una limpieza, con paneles explicativos o con folletos informativos podrían utilizarse como parte de rutas de senderismo o como lugares de visita», explica.

El mapa no solo identifica las antiguas minas, sino que indica aquellos casos en los que para realizar una visita es necesario contactar con guías expertos o en los que hay que concertar visitas previas con los ayuntamientos o con centros de investigación como el Museo de Historia Natural Luis Iglesias o el Laboratorio Geológico de Laxe.