Francisco Doce: «Muchos psiquiatras no sabemos qué hacemos en la ley del aborto»

La nueva ley del aborto que prepara el PP confía el peso de la decisión de abortar no en las mujeres embarazadas, sino en los psiquiatras, específicamente en los del Sistema Nacional de Salud, ya que se supone que ha de ser un proceso gratuito. Francisco Doce Feliz, presidente de los psiquiatras gallegos, explica cuál es su postura al respecto, un opinión, recalca, que no es la oficial de la sociedad que dirige, pero que comparten muchos de sus miembros.

-¿Qué opina de la ley de Gallardón?

-No he leído el texto del anteproyecto, la conozco por la prensa y por lo que dijo el ministro, y creo que expreso el sentir de la mayor parte de mis compañeros al decir que no sabemos qué hacemos ahí.

-¿Sienten que les han cargado con la responsabilidad?

-Sí, se puede decir así. El aborto no es una cuestión psiquiátrica, tampoco sanitaria, la verdad: es una cuestión social, y si me apura, moral (religiosa o no), pero un embarazo no deseado no es una patología psiquiátrica.

-¿Por qué cree que han incluido a los psiquiatras para legalizar algunos abortos?

-Creo que es algo de los políticos, es un nadar y guardar la ropa. Han hecho una ley que deja una puerta abierta y nos ponen a nosotros de porteros. Pero deberían dejarnos en paz, porque ya tenemos mucho trabajo.

-¿Cómo tendría que ser, para usted, una ley del aborto?

-Pienso que la mejor ley es la de plazos, que marque unas condiciones determinadas para garantizar la seguridad. No se trata de estar a favor o no del aborto, sino de regularlo, porque quien quiera va a abortar igual; ya no digo nada si la mujer tiene dinero, con dinero no hay ningún problema, con vuelos a cualquier parte, o Portugal, tan cerca. Siempre ha sido así. Yo incluso podría entender que una sociedad determinase, por motivos jurídicos, religiosos, morales, no sé..., que el aborto fuese ilegal, se podría plantear una ley así [recalca que no está hablando de su opinión personal en este caso, que considera irrelevante] pero lo que es del todo absurdo es lo que quieren hacer, una ley que cualquiera se podrá saltar.

-Desde su punto de vista, ¿podría incorporarse el supuesto de malformación fetal en el de violación? El ministro explicó que cuando violen a una mujer no se exigirá informe psiquiátrico porque se sobreentiende que habrá sufrido un «shock», no le hará falta demostrarlo. ¿Podría ocurrir lo mismo con algún asunto de la salud fetal y no requerir a un psiquiatra para certificarlo?

-No podría comparar ambos casos. Hay muchas diferencias. Creo que cuando a unos padres les dicen que su hijo tiene una malformación, ninguno se alegra, pero estamos hablando de un niño que ha sido querido, si no buscado, dentro de una pareja que se quiere y con una relación sexual consentida. No se puede equiparar. Muchas personas deciden ahora en ese caso seguir adelante con el embarazo, y no necesariamente por una cuestión religiosa.

francisco doce feliz presidente de la asociación gallega de psiquiatría

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