El País Vasco presenta un plan para limitarlo y evitar «desigualdades»
10 feb 2014 . Actualizado a las 11:31 h.El Colexio Vilaverde-Mourente (Pontevedra) tuvo que acometer unas obras durante las cuales el patio quedó reducido a la mitad y fue preciso prohibir el fútbol por falta de espacio. Entonces, los responsables del centro observaron lo siguiente: «Os conflitos durante o recreo reducíronse, todo o alumnado facía uso do patio por igual, non había un grupo pequeno de nenos, sempre os mesmos, ocupando o 80 % do espazo. A solución a un tema recorrente nas reunións do claustro, a exclusión das nenas e as queixas dos máis cativos, aos que non lles quedaba sitio para xogar ao fútbol, chegou sen planificala». Finalizadas las obras, el colegio decidió seguir sin balompié.
¿Qué solución buscó el CEIP pontevedrés para mantener la actividad física de los peques? «Nun principio -explican fuentes del colegio- propuxemos varios xogos para probar, pero o que terminou funcionando foi o brilé. É moi integrador; ao fútbol non xogaban as nenas, pero tamén eran moitos os nenos que quedaban excluídos, a maioría. Agora, todos xogan xuntos, normalmente agrupados por idades e con pelotas de escuma».
La alternativa, el brilé
La Dirección de Innovación Educativa del Gobierno vasco anunció la semana pasada el Plan Director para la Coeducación y la Prevención de la Violencia de Género en el Sistema Educativo. Una de sus medidas es la limitación del fútbol en el recreo, con el brilé y otros juegos tradicionales como alternativas integradoras.
Dicho plan ha abierto un debate social enardecido porque declara la guerra a la «distribución sexista» de las zonas de recreo, motivo por el que algunos centros, según el Gobierno vasco, prohíben ya el balón varios días a la semana para evitar «desigualdades» y «que las chicas y algunos chicos se encierren en una esquina por miedo al balonazo».
Aunque no se habla de prohibir el fútbol, sino de acotar su práctica, numerosos padres llaman la atención sobre el riesgo de limitar la actividad física de los menores ahora que el sobrepeso infantil se ha convertido en un grave problema en España.
«Conseguir que cincocentos nenas e nenos convivan no patio durante 25 minutos sen incidentes de importancia xa é un pequeno éxito», destacan en el Vilaverde-Mourente. No obstante, un padre llegó a presentar una queja al Valedor do Pobo por este asunto.
En Galicia hay otros centros que siguen una línea similar a la del colegio pontevedrés. Por ejemplo, el CEIP San Marcos, de Abegondo (A Coruña), que ha limitado la práctica del balompié. «Los lunes y los viernes no se puede jugar con la pelota en el recreo», así que los chicos tienen que «ingeniárselas» para pasárselo bien, dice el director, Miguel Blanco, que explica que se adoptó esta medida «para evitar conflictos».
Además, los martes, miércoles y jueves, el patio se divide en tres zonas: juegos tradicionales -la petanca, la goma...-, brilé y fútbol y baloncesto, con la limitación además de que solo se pueden disputar dos partidos a la vez. Esto obliga a los chicos a turnar el uso de la pista.
«Antes había problemas porque funcionaba siempre una regla de dominio: Soy mayor y mando yo», expone Blanco, que considera el brilé «más integrador». Cree que la decisión del colegio ha sido «muy positiva» y que los padres ya la tienen «totalmente asumida».