Nacho Mirás Fole: «A un enfermo oncológico quien de verdad lo entiende es otro»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOÁN A. SOLER

El periodista relata en su blog su particular lucha contra el cáncer

05 feb 2014 . Actualizado a las 23:11 h.

Rabudo.com es el blog en el que el periodista y compañero Nacho Mirás Fole (Vigo, 1971) vuelca desde el año 2005 sus pensamientos, sus sensaciones, sus vivencias. Desde hace unos meses se ha convertido también en su psicólogo de cabecera. En él detalla con maestría y realismo su día a día para ganarle la guerra -batallas ya le ha vencido alguna- al tumor cerebral maligno que le diagnosticaron el 31 de diciembre del 2013.

-¿Qué es lo primero que le pasa a uno por la cabeza?

-Que no te está pasando. De repente te colocan el título de enfermo oncológico sin decírtelo claramente. Te dicen, te vamos a poner en contacto con un oncólogo y un radiólogo. Parece que la palabra cáncer aún es tabú entre los propios especialistas.

-¿En algún momento pensaste en dejar de escribir?

-Nunca pensé en dejar de hacerlo. La gente te anima y te apoya, y sobre todo te entienden los que tuvieron o tienen un cáncer. A un enfermo oncológico quien de verdad lo entiende no son sus padres o sus parejas, es otro enfermo oncológico. Después están los gabinetes de psicología oncológica de hospitales importantes de España que te escriben para decirte no pare, siga haciéndolo, a usted le va bien y a mucha gente.

-¿Qué supone la blogoterapia?

-No empecé esto como un servicio público aunque parece que a mucha gente le ayuda. Lo empecé por mí, me ayudaba a ordenar la cabeza, pensamientos, sensaciones, a echar los monstruos fuera. El blog estaba ahí desde el 2005 y lo utilizaba de vez en cuando. Ahora se convirtió en mi psicólogo, y recibo un feedback que no esperaba.

-¿En una situación como esta hasta que punto se valora la sanidad pública?

-Más que nunca, aunque siempre la valoré porque soy un usuario avanzado. Cuando entras en un servicio de oncología la calidad humana de la gente que está allí es increíble, porque mi tragedia es mía, pero ellos ven cientos. Y aún así ves la sonrisa, el apoyo, la humanidad. Después está la parte técnica, con los mejores especialistas. De repente piensas, ¿cómo esto puede estar en peligro?

-¿En el blog hablas de que es un momento para fijar prioridades, pero ¿hay que llegar a una situación así para hacerlo?

-Eso es lo triste, que nos dejemos llevar por el miedo, por perder el trabajo, por no llegar a los sitios. Ahora no hay nadie que gobierne mi vida más que la enfermedad que tengo presente las 24 horas. Cuando oyes que a alguien el cáncer le cambió la vida piensas que es una frase hecha, pero no lo es. Ahora el derecho de veto me lo impongo yo. Eso y la respuesta de la gente es lo mejor que saco de esta experiencia.