Condena de dos años y medio de cárcel para los funcionarios del Sergas de Santiago que accedieron al historial médico de familiares
SANTIAGO CIUDAD
El tribunal ha tenido en cuenta que la acusada actuó de manera obsesiva y compulsiva por tener sus facultades mermadas
07 feb 2024 . Actualizado a las 15:25 h.La sección de la Audiencia Provincial con sede en Santiago ha condenado a un total de dos años y medio de cárcel y al pago de una multa de 1.653 euros al matrimonio que aprovechó que ambos eran trabajadores del Sergas para acceder a los historiales médicos de familiares sin su permiso. El tribunal los considera culpables de dos delitos de descubrimiento de secretos en su modalidad de acceso inconsentido a datos reservados de carácter personal atinentes a la salud registrados en soportes informáticos.
Los hechos que han sido declarados como probados sitúan a la mujer accediendo con sus claves al programa IANUS para ver la historia clínica de su padre y de su hermana. Entre mayo del 2015 y el 7 de diciembre del 2016 lo hizo en 511 ocasiones en el caso de su progenitor y en 303 en el de su hermana.
Parte de la información a la que accedió de forma ilícita la presentó ante la Fiscalía de Santiago en diligencias informativas de discapacidad sobre su padre y también en un procedimiento judicial fruto de una denuncia de su progenitor.
En cuanto al otro acusado, marido de la procesada y por tanto yerno y cuñado de los denunciantes, la sentencia considera probado que también accedió a los expedientes clínicos de sus familiares. Entre el 12 de mayo del 2015 y el 15 de enero del 2016 lo hizo en 27 ocasiones con respecto a su suegro y en cinco en lo referente a la hermana de su mujer.
Ambos acusados fueron sancionados por estos mismos hechos en expedientes disciplinarios con sanción de suspensión de funciones por resolución de la Consellería de Sanidade. El tribunal ha tenido en cuenta como atenuante que la acusada entraba en el historial de su padre (ya fallecido) y su hermana con la intención de obtener información sobre el estado de salud de ambos «en cuanto aquel estaba conviviendo con ello» y no tenía información por la mala relación personal que mantenían.
Además, los magistrados declaran probado que actuó de manera «obsesiva, continuada y compulsiva» porque tenía sus capacidades mermadas, aunque no anuladas.