La Valedora pide que se intensifique el control sobre 1.100 árboles de Santiago

Montse García Iglesias
Montse García SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Árbol caído el 16 de noviembre del 2022 en la carbelleira de San Lourenzo a partir del cual inició la actuación la Valedora do Pobo
Árbol caído el 16 de noviembre del 2022 en la carbelleira de San Lourenzo a partir del cual inició la actuación la Valedora do Pobo PACO RODRÍGUEZ

La institución actuó de oficio tras la caída de un carballo en San Lourenzo

27 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La caída de un árbol centenario en la carballeira de San Lourenzo a mediados de noviembre del año pasado llevó a la Valedora de Pobo a emprender una actuación de oficio para evitar que este tipo de situaciones se vuelvan a producir, tanto con el objetivo de prevenir posibles accidentes por la caída de ramas o los propios ejemplares, como por la importancia de mantener una buena calidad ambiental de las zonas verdes. Es por ello que, después de contactar con el Concello de Santiago para solicitarle un informe de lo sucedido, propuso a la administración local «intensificar os controis ou actuacións de supervisión» sobre el arbolado, principalmente, sobre los ejemplares veteranos. En el inventario compostelano registran la existencia de un total de 1.109 árboles de estas características que se encuentran bajo la gestión municipal.

La situación de la carballeira de San Lourenzo —la formación de árboles veteranos más antigua de Santiago— es distinta, al menos a la vista de los informes, a la de Santa Minia, en Brión, donde es necesario sustituir once de los ejemplares al estar el suelo infectado por «armillaria mellea», un hongo que se extiende y que pudre las raíces contaminando la tierra. En el caso compostelano, según apuntaba el informe remitido por el Concello a la Valedora,detectaron dos carballos en una situación calificada como «inaceptable». Después, recogía otros 28 ejemplares en riesgo «tolerable» y 52 «ampliamente aceptable». Ante esta situación, las medidas fijadas pasaban por realizar podas en 32 ejemplares y talar dos ejemplares por seguridad.

En la respuesta municipal figura que la caída del árbol el año pasado probablemente obedeciese a daños en las raíces por la construcción de una acera. «Desgraciadamente, tanto para a propia preservación do arboredo como para a seguridade das persoas, a protección das árbores non sempre se ten en conta» cuando se ejecutan algunas infraestructuras, reconoce el propio Concello en el informe que le remitió a la valedora María Dolores Fernández Galiño. Pone el ejemplo de una zanja realizada en el 2021 por el interior de la carballeira de San Lourenzo a menos de un metro de distancia de dos ejemplares, «algo incompatible coa conservación e que pode afectar á súa estabilidade».

A la vista de estas explicaciones, la Valedora recomendó al Concello especial celo a la hora de ejecutar infraestructuras en el entorno de zonas arboladas de cara a evitar que este tipo de situaciones se produzcan, así como que se determinen posibles zonas de riesgo y se establezcan planes de seguridad.

Por otra parte, Fernández Galiño también incluye en la recomendación la necesidad de «unha maior frecuencia nas revisións externas» del arbolado. El Concello exponía que en el caso de los ejemplares de la carballeira de San Lourenzo se revisan exhaustivamente cada dos años. Además, después de vientos superiores 90 kilómetros por hora o precipitaciones acumuladas de más de 80 litros por metro cuadrado en doce horas, se comprueba el estado de todos los ejemplares.

En el portal de la Valedora do Pobo se detalla que el Concello de Santiago aceptó la recomendación incluida en la resolución, que fue comunicada en junio.

Plantación en la carballeira de más de 20 ejemplares desde el 2019

 

 

El informe municipal remitido por el Concello a la Valedora do Pobo repasa las actuaciones llevadas a cabo en la carballeira de San Lourenzo para reducir el riesgo de colapso de ejemplares y garantizar la continuidad del espacio verde. En este sentido, apunta a que en el año 2020 se ejecutaron podas de seguridad en la totalidad del espacio para reducir de manera progresiva el porte de los árboles. Durante el 2021 las acciones se centraron en una poda de limpieza y en el mantenimiento de la carballeira, con nuevos trabajos de poda en el 2022. A estas labores se añade la plantación de nuevos ejemplares. En el 2019 se incorporaron nueve, mientras que en el 2021 fueron una decena. En el pasado invierno la propuesta era de incorporar otros ocho, dos para reponer los que estaba previsto talar.