BNG, PSOE y CA hacen frente común para exigir a la Xunta que asuma por su cuenta la construcción del párking del Clínico de Santiago

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Dicen que el Concello está dispuesto a colaborar dentro de sus competencias, pero que esa expresamente es de la Xunta

23 nov 2023 . Actualizado a las 22:58 h.

BNG, PSOE y CA han hecho un frente común de la izquierda para exigir a la Xunta una solución a los problemas de estacionamiento en el Hospital Clínico, que se agravarán con la ampliación del centro sanitario y la construcción del edificio de protonterapia. Una solución que no implique la colaboración económica municipal que exige el gobierno gallego (4,3 millones de euros). Las tres formaciones sostienen que esa es una competencia autonómica y que es la Xunta la que debe financiar la construcción del párking que se demanda para el ámbito, y más cuando se prevé dentro del recinto, titularidad del Sergas. Y así se lo reclaman en una moción conjunta que defenderán en el pleno de la próxima semana y de la que ayer dieron cuenta, en una comparecencia pública conjunta, sus portavoces Míriam Louzao (BNG), Gonzalo Muíños (PSOE) y María Rozas (CA).

A ninguno de los tres les valen las cuentas que hace la Xunta sobre la participación de los ayuntamientos de A Coruña y Pontevedra en la financiación de las mejoras de movilidad en sus centros hospitalarios —vinculadas, al igual que en la capital, a sus proyectos de ampliación— para reclamar también la de Santiago. Afirman que la aportación que le requiere la comunidad autónoma no es análoga a aquellas, como defiende San Caetano. «Esa regra de tres» no solo no les vale, sino que ven un trato discriminatorio con Compostela.

No es análoga, dicen, porque la población de Santiago tiene menos peso en el conjunto de su área sanitaria —el 22 % de los 450.000 usuarios de 46 municipios— que las demás ciudades en las suyas. Y añaden que el perfil supramunicipal del Clínico se ampliará todavía más con el Centro de Protonterapia, que será referente no solo para toda Galicia, sino también para Castilla y León e incluso para Portugal. En ese contexto, las tres formaciones defienden que no son los compostelanos los que tienen que asumir con sus recursos un servicio con tal demanda externa y cuando, además, la carencia de estacionamiento se agrava por la alta ocupación de ese espacio por trabajadores del propio hospital: hasta un 80 %, según el estudio encargado por la Xunta sobre la movilidad en el recinto.

El bipartito está abierto a colaborar dentro de las competencias municipales, pero exige a la Xunta que asuma las suyas y dote ese aparcamiento. Y si quiere hacerlo dentro del propio recinto sanitario, está dispuesto a abordarlo con el Gobierno gallego, aunque en su opinión el ámbito tiene ya un alto nivel de ocupación edificada. Pero insiste en que el Concello también pone a su disposición, al lado del propio recinto, una parcela con un valor de mercado de 6,4 millones de euros, además de aportar una bonificación de casi dos millones de euros en el impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO). «O Concello tende a man e está disposto a colaborar», pero no a que los compostelanos «paguen un investimento que non é da competencia do Concello e que supón un agravio para a veciñanza», dijo Louzao, quien exige «unha solución xa». «A Xunta ten que entrar en razón e asumir iso», dice.

Además de instar a la Xunta a asumir esa inversión por sí misma, «tendo en conta que se trata dun equipamento sanitario de ámbito supramunicipal», también le reclaman que ponga en marcha un plan de movilidad que facilite transporte colectivo a los trabajadores del Clínico y aparcamiento suficiente para ellos, con el fin de liberar plazas para los usuarios. Le demanda también espacios alternativos de aparcamiento provisional, ante la pérdida por las obras previstas, y que aborde con Raxoi la ordenación urbanística del entorno del Clínico para resolver la accesibilidad y mejorar su integración urbana.

Según Rozas, los problemas de estacionamiento del Clínico, que vienen de hace años, adquieren ahora «unha nova intensidade e maior urxencia», mientras que Muíños sostiene que la Xunta «non pode pretender que financien os composteláns un centro de interese supramunicipal».

El PP interpreta que las otras formaciones «non queren unha solución»

El portavoz del PP, Borja Verea, no está en ese acuerdo, lo que lamentaron Míriam Louzao y Gonzalo Muíños. No es que lo haya rechazado expresamente, sino que no se le invitó a él. Las tres formaciones de izquierda dieron por hecho que no se sumaría dado su posicionamiento público, todavía en el último pleno, cuando se debatió sobre ese párking, un posicionamiento que no comparten y que BNG y PSOE cuestionaron ayer. Muíños cuestionó incluso la lealtad de Verea con la ciudad: «Só a ten co seu partido, amosando deslealdade cos contribuíntes de Santiago, que se por el fose estarían financiando un aparcamento que usaría media Galicia».

Borja Verea valorará hoy la iniciativa de las tres formaciones, pero ayer ya adelantó en el programa Voces de Compostela, de Radio Voz, que la imagen de los tres portavoces fue «a mellor imaxe do tripartito do non». El edil sostiene que con ella las tres formaciones «dan a entender que realmente non queren unha solución». Defiende que él presentó un proyecto sólido, un proyecto «de futuro de cidade, cousa que eles non fixeron liderando a cidade». Y afirma que no han «revocado» los argumentos de la Xunta.