Álex Castro está de vuelta en el Ordes tras cinco meses en el dique seco

santiago / la voz

ORDES

29 mar 2015 . Actualizado a las 09:29 h.

Álex Castro es uno de los emblemas del Ordes. Viste la camisola verde desde que empezó en categoría cadete. Llegó a probar en la cantera del Atlético de Madrid. También estuvo en el radar del Compos y en el del Deportivo, en su etapa juvenil. Pero se quedó en Vista Alegre y ahí sigue. El 23 de abril cumplirá 29 años y suma ya doce campañas en el primer equipo.

Hasta este curso nunca había estado parado más allá de lo obligado por pequeños percances físicos o las sanciones derivadas de las tarjetas. El pasado mes de octubre, sin embargo, sufrió una mala caída y al tratar de protegerse con el brazo se fracturó el escafoides. Y no fue en una cancha, sino en el trabajo. Alguien como él, que ha sufrido y esquivado entradas de todo tipo y pelaje, se lesionó solo.

Grandes momentos

Ha estado cinco meses alejado de los campos de juego y reapareció el miércoles en el amistoso ante el Deportivo. Es un momento que guarda ya entre sus vivencias más agradables en el mundo del fútbol: «Co Ordes vivín situacións especiais, como o ascenso ou cando gañamos a Copa Deputación. E agora, este partido, despois de tanto tempo lesionado, tamén é especial. Foi unha cousa rara, volver a competir. E máis ante un equipo de Primeira. Pero sempre dá gusto volver».

Mañana el Ordes recibirá al Rápido de Bouzas, en un duelo de aspirantes a meterse entre los cuatro primeros. Álex Castro no se ve todavía en la pomada porque «o equipo está a facelo moi ben». Le falta algo de ritmo, pero las sensaciones ya vuelven a ser las de siempre.

De lo que no se aparta un ápice es del discurso de la modestia que enarbola cualquiera de los integrantes del vestuario verde cuando se les pregunta por las opciones de pelear por el ascenso: «O obxectivo era salvar a categoría, e xa está conseguido. E agora, a ver que pasa, pero queda moito».