«El mejor oncólogo es el que sabe cuándo no hay que poner quimio»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Barón Duarte, antes de la lectura de su tesis el jueves en la Facultad de Medicina.
Barón Duarte, antes de la lectura de su tesis el jueves en la Facultad de Medicina. Sandra Alonso< / span>

El 25 % de los enfermos terminales de cáncer sufren agresividad terapéutica

20 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La tesis que el oncólogo del CHUS Francisco Barón leyó esta semana en la Facultad de Medicina aborda la agresividad terapéutica y los tratamientos limitados en el tiempo en enfermos oncológicos al final de la vida. Y los resultados son «aterradores», dice. El trabajo de investigación incluyó a 1.001 pacientes, con tumores ya en fase de metástasis y una expectativa de vida limitada, que a lo largo de cuatro años fallecieron en el CHUS. Tras contar con la aprobación de la comisión de investigación de Galicia para tratar de forma confidencial sus datos, Barón llevó a cabo un trabajo en el que analiza la agresividad de los tratamientos en las últimas semanas de vida.

¿Pero qué es agresividad terapéutica? Las primeras definiciones, explica el oncólogo, son de 1999. Se trata del conocimiento práctico eficaz que es infrautilizado, o el conocimiento práctico ineficaz que se sobreutiliza. Por ejemplo, seguir poniendo quimioterapia unos días antes del fallecimiento en el segundo caso, o no dar morfina ante un dolor intenso que la necesita en el primer caso. No obstante, los últimos estudios definen seis criterios bastante claros de qué es agresividad terapéutica, que son los que Barón aplicó a su tesis.

Estos seis parámetros a medir son haber recibido una terapia tóxica -quimio u otras- en las dos últimas semanas de vida; iniciar un tratamiento tóxico nuevo en el último mes; que el paciente oncológico tenga que ir a urgencias en su último mes «porque el sistema debería generar formas para que estos pacientes que sabemos que van a morir no tengan que ir a urgencias en su último mes de vida», explica el facultativo; que un porcentaje de más del 17 % fallezca en una unidad de agudos y no en paliativos; que menos del 55 % pasen por paliativos; o que ingresen pero fallezcan en menos de 72 horas, «lo que significa que no han tenido tiempo de beneficiarse de este tipo de cuidados».

Aplicando los seis criterios, cada uno con porcentajes específicos, la tesis refleja que uno de cada cuatro enfermos oncológicos sufrió agresividad terapéutica al final de su vida. Si en lugar de analizar el total de pacientes, 1.001, se estudian los 571 en los que podían aplicarse los seis parámetros, el 53 % sufrieron uno de los indicadores de agresividad; el 30 % dos; y un 13 % tres.

¿Y cómo solucionar esta atención incorrecta al enfermo de cáncer cuando atraviesa los últimos días de su vida? Francisco Barón lo tiene claro, dialogando, manteniendo conversaciones difíciles y haciendo partícipe al enfermo y a sus familiares de las decisiones. Es lo que se denominan tratamientos limitados en el tiempo (TLT), que no se aplican en Galicia y consisten en tomar decisiones con el paciente para probar otras alternativas durante un tiempo limitado para ver si ayudan al enfermo. «Aquí solo se valora la quimioterapia, como inviertas quince minutos en hablar con un paciente ya te llaman la atención», lamenta Barón.

Esto lleva a que de los pacientes analizados, en la inmensa mayoría de los casos es el médico quien toma unilateralmente la decisión del tratamiento; en un 1,2 % el paciente lo rechaza sin tener en cuenta al facultativo; y únicamente en el 2 % hubo acuerdo dialogado y valorado con el paciente sobre qué opción tomar. «No hay que esperar al último mes de vida para tener este tipo de conversaciones difíciles», explica el autor del trabajo, quien insiste en recordar que «el mejor oncólogo es el que sabe cuando no hay que poner quimioterapia». De hecho, la tesis comienza con una frase muy reveladora, «el rechazo a la tecnología requiere tanta destreza y buen juicio como su empleo. No utilices la quimio cuando estén indicados el tiempo y las palabras».

La tesis. «Agresividade terapéutica e tratamentos limitados no tempo en doentes oncolóxicos ao final da vida: fundamentos éticos e aplicación clínica», dirigida por María Sol Rodríguez e José Ramón Amor Pan.

La investigación. Estudia la historia de 1.001 pacientes oncológicos del CHUS.