Los tres fotorrojos ya multan

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

Los nuevos semáforos con cámaras de control serán activados hoy

15 sep 2015 . Actualizado a las 08:12 h.

Mucho cuidado a los conductores, sobre todo a los que tienden a apurar en los semáforos, porque desde hoy pasar el disco en rojo puede depararles una desagradable sorpresa en tres puntos de la ciudad. En concreto, en Romero Donallo, San Caetano y Amor Ruibal. El gobierno local confirmó la entrada en vigor de las cámaras que anidan en semáforos de esos puntos.

Estos sistemas, que se popularizaron con el término de fotorrojos, funcionan en determinados semáforos de esos puntos. Para quienes tengan dudas, en la plaza de España (San Caetano), la cámara controlará delante de Galuresa a quienes circulen hacia el norte. En el cruce de Romero Donallo con Frei Rosendo Salvado el objetivo apunta a quienes transitan en dirección a Rosalía de Castro. Y en Amor Ruibal (a la altura del instituto de Pontepedriña) vigilará a quienes circulen en dirección al Restollal.

Los fotorrojos quedaron instalados en febrero de este año, pero por distintas circunstancias (problemas técnicos en el funcionamiento de los mecanismos y, luego, la cercanía de los comicios municipales) retrasaron en dos ocasiones la puesta en marcha del sistema.

El anuncio oficial del funcionamiento en este mes de septiembre creó cierta angustia en conductores que no conocían la fecha fija cuando, durante al menos una jornada de la tractorada, el guardia de tráfico daba vía libre a los vehículos con el semáforo de la plaza de España en rojo. Lo cruzaban con cierto temor en el cuerpo, pero el hecho es que la activación de las cámaras estaba prevista para hoy, día 15.

¿Qué les ocurrirá a quienes a partir de ahora se salten en rojo los tres semáforos? Pues lo mismo que les ha venido sucediendo a los infractores del cruce de Concheiros: se llevarán a casa una multa de doscientos euros, que se quedará en cien por pronto pago. Además, perderán cuatro puntos del carné de conducir.

Sin afán recaudatorio

El departamento de Mobilidade que dirige Xan Duro recalca que la medida implantada por el Concello no tiene un afán recaudatorio. La finalidad es incrementar la seguridad del tráfico en puntos conflictivos de la ciudad.

Aunque el color ámbar no moverá el resorte que fotografiará las matrículas de los vehículos, es un serio aviso para los conductores. Además tienen que tener cuidado estos, y el Ayuntamiento hace hincapié en ello, en aguardar a que el rojo desaparezca del semáforo. Hay automovilistas que no tienen esa paciencia y arrancan unas décimas antes del verde. Y les cae la multa correspondiente.

El único semáforo que ha venido funcionando hasta ahora con cámara incorporada es el situado en el cruce de Os Concheiros, que empezó a funcionar con un elevado cúmulo de multas. Con el tiempo, y con los automovilistas sobre aviso, fue disminuyendo el número de infracciones. No obstante, una media de cinco conductores tropieza todavía es esa piedra cada día.

«A iniciativa non é unha medida recadatoria, senón disuasoria e de seguridade vial»

Xan Duro