El belén viviente de Sigüeiro y las luces navideñas de Ames abren la programación festiva

santiago / la voz

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

13 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Sesenta niños menores de tres años participaron en el belén viviente que cada año organiza el Concello de Oroso con la escuela infantil A Ulloa. Tras una semana de ensayos, con la estrecha colaboración de las familias, todo salió a pedir de boca, con la salvedad de que en el último momento la niña que se había preparado para su papel de Virgen María y uno de lo Reyes Magos tuvieron que ser sustituidos porque se pusieron nerviosos. Un pastor y una panadera tomaron el relevo y el susto quedó en nada. Niños de entre 6 y 12 años de edad que en años anteriores participaron en el belén viviente ejercieron de narradores, una tarea que antes asumían las profesoras.

En donde no hubo miedo escénico alguno fue en Ames, que ayer abrió su particular Nadal con el encendido del alumbrado navideño, que corrió a cargo de un niña. Una actuación musical y chocolate con churros completaron el programa.