El BNG reclamó ayer al alcalde que se implique seriamente para aportar una solución al retraso de varios meses que sufre la tramitación de licencias de obra y que está causando notables perjuicios a los ciudadanos. Desde el titular de una explotación agraria que perdió la ocasión de optar a una ayuda de la Xunta por no lograr a tiempo la licencia hasta las comunidades de vecinos y particulares que quieren aprovechar el tiempo de «seca» para asumir reformas exteriores, se están viendo afectados por el «tapón» que existe en el área de Urbanismo y que también repercute en la economía local, mantiene Rubén Cela, porque las empresas pierden la ocasión de contratar.
El nacionalista sostiene que el PP está actuando con «lixeireza» en esta cuestión al no tomar medidas y cerrar además el registro de Urbanismo en agosto. El BNG mantiene su demanda para exigir un cambio en una gestión «que é un desastre», pese a que el PP evitó el debate de la moción que Cela planteó en ese sentido en el pleno del jueves. El gobierno rechazó la urgencia de todas las mociones opositoras, ante lo que el BNG ha concluido que «cambiaron as caras do goberno pero seguen as formas e métodos de Conde Roa e Currás».