La Real Filharmonía vuelve a abarrotar una Quintana entregada a la música clásica

santiago / la voz

SANTIAGO

28 jul 2014 . Actualizado a las 21:08 h.

Pocas veces se tiene la oportunidad de escuchar a la Real Filharmonía de Galicia fuera de los grandes auditorios, por lo que sus conciertos a pie de calle generan una gran expectación. La orquesta dirigida por el británico Paul Daniel ofreció ayer en A Quintana uno de esos recitales a cielo descubierto, en el que no quedó ni una silla libre de las mil disponibles para verlo. A ellos se sumaron otros muchos asistentes en una plaza entregada a la música clásica.

La velada, enmarcada dentro de la programación de las Festas do Apóstolo, contó en su programa con dos de los temas líricos más versionados en el mundo. El primero de ellos, la famosa obertura La gazza ladra del compositor italiano Gioacchino Rossini, suena en la introducción de alguno de los discos y conciertos del grupo de metal folk Mägo de Oz, en la banda sonora de La naranja mecánica -entre otras películas- o en varias series animadas, como Bob Esponja. La segunda pieza elegida, la Sinfonía nº9 Del nuevo mundo del austrohúngaro Antonín Dvorák, ha sido interpretada en numerosísimas ocasiones e incluso se dice que acompañó a los astronautas estadounidenses en el primer viaje a la Luna.

La versión clásica, ejecutada con la maestría que caracteriza a la Real Filharmonía en el concierto de entrada libre, arrancó los aplausos de una plaza entregada al recital lírico, que acompañó con palmas las partes más conocidas. Se trataba este del segundo recital de la orquesta en A Quintana dentro de las fiestas populares de Santiago. Hace dos años, en el 2012, la Real Filharmonía ya consiguió un apoteósico éxito. En aquella ocasión escogió también temas bastante reconocibles para animar a ese público que no forma parte de su parroquia habitual.