El Concello instalará un nuevo semáforo con cámara en Amor Ruibal

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

En diciembre pidió presupuesto para habilitar otro radar fijo, previsiblemente en la rúa do Paxonal

24 mar 2014 . Actualizado a las 12:39 h.

Los conductores deberán vigilar más que nunca su pie derecho y los excesos con el acelerador. El gobierno local sigue adelante con su plan de incrementar la seguridad en los puntos calientes de Compostela y para ello instalará un nuevo semáforo con cámara en Amor Ruibal, que se suma al que ya está en funcionamiento en el cruce de Concheiros y otros dos cuyo emplazamiento está todavía por determinar. El de Amor Ruibal estará en funcionamiento antes del verano, tal y como apuntó el concejal de Mobilidade, Luis García Bello, quien incidió en que dicha actuación requiere la previa firma del contrato con la empresa responsable, SCI.

Esta incluyó entre sus propuestas complementarias agregadas a la gestión de multas de tráfico la colocación de tres nuevos controles con el objetivo de fotografiar las matrículas de aquellos que no respeten el semáforo en rojo. Y, a expensas de que se produzca «en los próximos días» la firma requerida, el Concello estudia en colaboración con la Policía Local cuáles serán los otros dos puntos en los que se instalará el mecanismo en función de la peligrosidad de los tramos. Entre las posibilidades que barajan está poner un puntorrojo en uno de los semáforos de San Caetano.

Paralelamente, el Concello estudia también la colocación de un segundo radar fijo en la ciudad. Se trata de un dispositivo que tiene en su haber desde hace un par de años y cuya instalación implica cerca de 30.000 euros, de acuerdo al presupuesto que solicitó el gobierno local el pasado mes de diciembre. La cifra compromete su instalación inminente, ya que, como asegura García Bello, «é unha cantidade importante e temos outras prioridades máis urxentes que atender antes de colocar o radar». En cualquier caso, lo que está claro es dónde se pretende emplazar, en el acceso este a la ciudad por la rúa do Paxonal. Con esta medida los populares pretenden evitar que se sobrepase el límite de 50 kilómetros por hora en la recta de alta capacidad que une las rotondas del Castiñeiriño y de O Paxonal, en donde se registró una velocidad media de 84 kilómetros por hora en los últimos controles con radar móvil, circunstancia que ha suscitado numerosas quejas vecinales.

En todo caso, el titular de Seguridade e Mobilidade asegura que se avisará previamente «e con insistencia, igual que se fixo co radar do Hórreo, para non coller a ningún santiagués desprevenido, xa que o último que buscamos é un afán recaudatorio». Con todo, lo cierto es que la la previsión de ingresos por sanciones de tráfico aumentó para este año un 24 % respecto al 2013 y, entre otras medidas, se debe al uso de los radares.