El Festival de la Luz espera a 8.000 personas este fin de semana

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol BOIMORTO / LA VOZ

SANTIAGO

Vecinos y trabajadores municipales se implicaron en la organización de la gran cita musical de Boimorto

12 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Más de 8.000 personas trastocan sí o sí la rutina de una aldea de unas quince viviendas en las que residen una treintena de vecinos. Es lo que pasará este fin de semana en el núcleo de Orros, parroquia de Andabao, concello de Boimorto, donde vino al mundo Luz Casal y en donde, por segundo año consecutivo, se celebrará por empeño de la artista un festival que, bajo el reclamo de grupos de música de primer nivel, reivindica sin complejos el medio rural. Luz alumbró el llamado -no podía ser de otro modo- Festival de la Luz y en su municipio natal lo lleva a buen puerto la implicación sin condiciones de vecinos y trabajadores municipales.

A una jornada de que el recinto abra sus puertas -porque aunque la programación no arrancará hasta el sábado, ya a partir de mañana se puede ir a acampar-, todo está listo para que «esto sexa un éxito». Lo dice el alcalde, José Ignacio Portos, que conoce como la palma de su mano los entresijos de una organización en la que once empleados del Concello llevan tres semanas trabajando «de sol a sol». Eso sin contar el personal administrativo al que el regidor no quita méritos por todo el papeleo, que no es poco, que hay que tramitar para el festival. El caso es que Portos está convencido de que «se non fora pola implicación dos traballadores, isto, só con cartos, non se daba feito».

El resultado es visible ya en el propio recinto -con una cuidada presentación- y lo será en el transcurso del propio festival puesto que un equipo humano de más de 150 voluntarios se encargará de que a los asistentes no les falte absolutamente de nada: desde la orientación en la llegada al recinto a través de los diferentes accesos y la acomodación en el párking a la limpieza de los aseos. A eso se sumará el personal de seguridad que aportará la Guardia Civil y la Axencia Galega de Emerxencias, que coordinará todo el dispositivo desde un puesto de mando avanzado.

Con este despliegue y con la previsión meteorológica a favor -el año pasado, el mal tiempo obligó a suspender la jornada dominical-, el alcalde está eufórico porque, a mayores, agradece «a colaboración veciñal para que o festival saia adiante». Cuenta que «deixaron desinteresadamente», las propiedades que rodean la finca familiar de Luz Casal -epicentro del festival-, extendiendo así el recinto hasta los 150.000 metros cuadrados, para ampliar las zonas de acampada y de aparcamiento.