Los funcionarios de San Caetano pagarán el café a un máximo de 0,80 euros

x.m.c. santiago / la voz

SANTIAGO

En la carta de alcohol solo tendrán cervezas y cuatro tipos de vino

27 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La cafetería y el comedor de la Xunta en San Caetano tendrán en breve un nuevo dueño, que debe abonar un canon global de 8.000 euros repartido entre cinco anualidades. Los precios no son los del bar de la esquina. Nadie va a clavar al comensal o al bebedor y de eso se encarga la Xunta, que le ha puesto delante a los licitadores una tabla de tarifas máximas (pueden minimizarlas lo que quieran). Y lo primero que divisa uno es que sigue vigente el coste del café de Zapatero, 0,80 euros. Ahí no pasan los años. Claro que si al funcionario le parece aún caro, tiene la máquina expendedora cerca con café a 0,50.

Saciar la sed con un refresco cuesta 1,25, pero de hacerlo con graduación el cliente habrá de pedir una cerveza, una sidra o un vino. Y elegir entre el ribeiro, el mencía, el albariño y el rioja, a 1,80 la copa. Salvo el ribeiro (1,40). Son los únicos tipos de alcohol permitidos. La Xunta no está dispuesta a nublarle el cerebro a sus trabajadores con licores de alta graduación, algo que no sucede en otros escenarios polémicos. Y no valen las bebidas a granel. Puede haber inspectores comiendo.

En el menú autonómico solo entra el agua. Los hosteleros pueden estirarlo hasta los 7,50 euros, no más. Y ofrecerán un primer plato con sopas, caldos, ensaladillas y esas cosas. Un segundo con carne o pescado, y su guarnición. Pero que esta no sirva para sisarle gramos al filete o al rape, que deben pesar como mínimo 200 gramos. Un postrito, un pan y una bebida completarán los vanos del estómago funcionarial. Papá Xunta reparte bonos a los suyos por valor de 1,20 euros menú.

Atención, hostelero adjudicatario, los platos tienen que lucir en un expositor. Un supervisor de la Xunta, un enterado se supone, desfilará por delante de los manjares, y si por ejemplo ve un arroz pasado, lo devuelve al recinto culinario.

Si uno tiene menos hambre o le sobra racanería puede agenciarse un bocadillo o un sándwich a dos euros, más o menos.

¿Y del desayuno, qué? Pues que vale la pena tomarse uno completo (café doble o infusión, bollo o tostada y zumo de naranja natural) por 3,20 euros.

Aparte de los productos de la lista autonómica, el restaurador puede aportar sugerencias.

CRónica concurso para la hostelería de san caetano