Rescatan a un perro que apareció atado y amordazado en una alcantarilla de Brión

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

Una familia amiense que paseaba por Rañalonga oyó sus gemidos

11 jun 2013 . Actualizado a las 11:50 h.

María Blanco Crespo, vecina de Ames, es una amante de los animales, un cariño que ha inculcado a su familia. Por eso, en la tarde del pasado domingo varios de sus miembros salieron a pasear con alguno de sus perros por la zona brionesa de A Rañalonga. Y cuando disfrutaban de una tarde al aire libre, los gemidos de un cachorro perruno, alertaron a toda la familia, que se afanó en rescatarlo.

El suave lamento del animal surgía de debajo de una gran losa de piedra que tapaba una alcantarilla. Y pensaron que bajo la piedra se escondía un perro despistado que se cayó dentro. Lo del perro era cierto. Sin embargo no había despiste posible, sino una práctica de brutal y torturador abandono, ya que el animal, de apenas tres kilos de peso y de un abundante pelaje negro, estaba atado a unos dos metros de profundidad y con el hocico amordazado con cinta aislante de color rojo para que no ladrase.

La propia María alertó al servicio de Emerxencias de Brión que envió a su personal para recoger al animal. La tarea le correspondió a Antonio Rey, acostumbrado a otros ejemplos de maltrato animal pero muy pocos como este.

Todo apunta a que fue abandonado el mismo domingo. El perro, una vez liberado de todas sus ataduras, fue recogido por Emerxencias de Brión. Pero sus rescatadores, que ya tienen experiencia en recoger animales abandonados y buscarles dueño, denunciaron lo ocurrido en las redes sociales consiguiendo ya que al menos dos personas se interesasen por quedarse con el animal. Y ante el temor de que fuese trasladado a una perrera, lo recogieron de la sede de Emerxencias y lo llevaron al veterinario. Ahora, limpio, desparasitado y atiborrado a mimos, espera un buen hogar.