El Gobierno prevé iniciar la depuradora en marzo del 2014

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

La actual planta de Silvouta no tiene capacidad para depurar todos los residuos que le llegan.
La actual planta de Silvouta no tiene capacidad para depurar todos los residuos que le llegan. p. rodríguez< / span>

La Xunta asegura que no peligrarán los fondos europeos para la obra

23 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Las máquinas estarán en O Souto en marzo del 2014 para empezar a construir la nueva depuradora de aguas residuales. Es la previsión del Ministerio de Medio Ambiente, titular de la obra. La Xunta adelanta incluso un poco ese plazo y cree que a principios de año estará ya la planta en construcción.

Quedan por delante un montón de trámites para alcanzar es objetivo, pero las Administraciones están convencidas de que se cumplirá. La principal preocupación es la disposición de 38 millones de los fondos europeos para las instalaciones, que podrían peligrar con los retrasos.

La Consellería de Medio Ambiente asegura que, empezando la obra en el 2014, no van a existir problemas con los recursos del Feder. La actuación se desarrollará a lo largo del 2014 y el 2015 y en ella se podrá disponer del monto comunitario. Es Madrid quien distribuye el dinero en función de las prioridades y, por tanto, la planta de O Souto irá recibiendo las aportaciones con el desarrollo de la obra. La Xunta augura que a finales del 2015 o principios del 2016 estará la depuradora terminada.

Convenio inmediato

Actualmente se está ultimando la redacción del anteproyecto y «en fechas inmediatas» las Administraciones central, autonómica y local suscribirán un convenio para la financiación y el desarrollo de la planta. El anteproyecto incluirá «la nueva ubicación y las anteriormente contempladas y como paso previo a una nueva tramitación ambiental», dice la Administración central en respuesta a una pregunta del senador socialista Javier Losada. Esta afirmación del Gobierno sugiere que en teoría el estudio en redacción pudiera no encontrar apto el nuevo paraje de la depuradora. Es decir, el acuerdo de O Souto está supeditado al análisis técnico de las alternativas y, luego, al dictamen ambiental. A estas alturas nadie desea una opción que demore aún más la planta.

Ya se ha demorado con motivo de la elección del nuevo enclave, que obliga a repetir trámites, como el propio impacto ambiental o las expropiaciones, ya realizados. Por entonces, el gobierno local que presidía Conde Roa habló de un retraso de seis meses por ese motivo, pero lo cierto es que se están cumpliendo los vaticinios del ex regidor Xosé Sánchez Bugallo, que habló de dos años. Van allá 18 meses desde entonces.

El inicio de las obras en marzo (o antes, según sugiere la Xunta) implica la previa licitación de la redacción del proyecto y de las obras, ambas tareas a cargo de la misma empresa. «La solución que finalmente se adopte dependerá del resultado de la declaración del impacto ambiental», recalca el Gobierno.