Miles de visitantes siguieron el desfile de los trajes gallegos por el casco histórico

x.v. santiago / la voz

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

El alcalde no imitó a su antecesor y prescindió del atavío tradicional

23 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Rescatados de los roperos o confeccionados para la ocasión, los trajes gallegos llevan 34 años desfilando por las calles del centro histórico compostelano. La celebración no solo está lejos de flojear, sino que mantiene su pulso con firmeza con el paso de los años. Cerca de doscientas personas desfilaron ayer por la mañana ante miles de maravillados visitantes con la indumentaria tradicional. La exhibieron mayores, adultos, jóvenes y niños. Gente de la calle, próceres y políticos.

El promotor de la iniciativa continúa siendo, dos décadas después, la Asociación do Traxe Galego, comandada por Rita Miramontes, hiperactiva en una labor contemplada y aplaudida por miles de turistas y paisanos.

Le secundaban, enfundados en su atavío tradicional, varios miembros de la corporación: el popular Francisco Javier Noya, la socialista Mercedes Rosón y los nacionalistas Rubén Cela y Elvira Cienfuegos. Por la tarde seguiría la fiesta con nueva gente y nuevos escenarios.

Junto a las caras nuevas, la 34 edición del desfile ha deparado muchas caras veteranas. Varios de los participantes, con una dinámica muy meritoria, llevan exhibiendo la indumentaria tradicional desde el primer día, hace 34 años. Y con sumo orgullo.

Una cosa que se ha notado este año, respecto al anterior, es la ausencia de Gerardo Conde. El exalcalde anunció que este año el traje gallego sería más protagonista que nunca. Pero el nuevo regidor, Ángel Currás, prefirió no enfundárselo. «É un orgullo para nós que Conde Roa vestira o traxe galego como alcalde. O actual non o vexo con el». ¿Y por qué? «¿Porque ten vergoña. É máis tímido», dice Miramontes. El calor es ardiente. Mercedes Rosón, elegante, cuenta que bajo el refajo lleva tres enaguas y su declaración acarrea una inevitable sofoquina. A su lado, Cela exhibe una excelente pose con su impecable vestimenta. «É un traxe do meu fillo», revela Rita Miramontes.