Fomento levanta la vieja vía de tren entre Portas y Vilagarcía

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

PORTAS

Los trabajos, previos al corredor verde, se prolongarán un mes

09 nov 2016 . Actualizado a las 05:25 h.

Nueve meses después de que los alcaldes de Vilagarcía, Caldas y Portas sumasen sus fuerzas para impulsar la iniciativa, la primera Vía Verde de Galicia comienza a materializarse. De momento se trata únicamente de la retirada de la vieja infraestructura, hoy en desuso, que comunicaba por ferrocarril la capital arousana con Pontevedra. Pero las obras que ayer se iniciaron a caballo de las parroquias de Rubiáns y Godos marcan un antes y un después en este proceso. No en vano, es el primer movimiento efectivo que se lleva a cabo desde que, en el 2008, la apertura del nuevo corredor del Eixo Atlántico privó de servicio a este antiguo tramo, de once kilómetros de longitud.

La intervención está siendo ejecutada por una subcontrata a cargo del Ministerio de Fomento, dos de cuyos operarios completaban ayer la limpieza y desbroce del trazado, plagado de maleza. Ocho años de abandono acarrean sus efectos y en algunos de los tramos, especialmente en el inicio de la vía antigua en Vilagarcía, junto al río Abelle, se han ido acumulando desprendimientos de tierra de distintas proporciones. Este hecho, unido a la lamentable práctica consistente en deshacerse de basura y todo tipo de desperdicios detrás de cualquier matojo, obligó a la empresa andaluza que desarrolla los trabajos a emplear una pala para poder despejar el terreno.

Lo más probable, explican los operarios, es que hoy mismo comience el levantamiento material de las vías. La intervención se llevará a cabo por tramos, después de que la empresa haya dividido las estructuras paralelas, empleando el soplete para cortar el hierro. Que el corredor quede despejado exigirá, al menos, cuatro semanas de trabajos.

Para los tres concellos involucrados en el proyecto, la participación de Fomento, que en octubre anunció la desafectación de este antiguo tramo ferroviario, constituye una excelente noticia. Que el ministerio se haga cargo del desmantelamiento de la vía supone, para empezar, que las arcas municipales se ahorrarán los costes de este paso.

Ahora, los tres alcaldes deben concretar aspectos como la redacción del proyecto de Vía Verde, la articulación jurídica de este nuevo recurso y su financiación a través de fondos propios y la contribución de otras Administraciones.

La apuesta aportará a Vilagarcía, Caldas y Portas una senda peatonal y ciclista que aprovechará la riqueza paisajística y natural de la zona, así como su patrimonio etnográfico, arquitectónico e histórico. En España existen 2.500 kilómetros de este tipo de corredores, que en Galicia se limitan a un pequeño tramo compartido con Asturias.