El talento que llegó desde Ferrol

Aleixandre Méndez
Aleixandre Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Ale de Paz, del Poio Pescamar, se reivindicó el pasado sábado anotando los tres goles de su equipo ante el Leganés

23 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas temporada y media ha necesitado Ale de Paz (Neda, 1995) para hacerse un hueco destacado dentro de la plantilla del Poio Pescamar. Formada en el Comarcal A Fervenza, esta nedense de 21 años ya saboreó las mieles de la Primera División con el Valdetires Ferrol, al que llegó con 17 años. Tras el descenso del equipo departamental, y una gran campaña liderando al bloque ferrolano en Segunda, en el verano del 2015 llegó a Poio sabiendo que no tendría fácil hacerse un hueco en el equipo rojillo. Pero tras una temporada de adaptación, este curso está siendo el de su explosión definitiva, como demostró el pasado sábado al anotar los tres goles en la victoria rojilla frente al Leganés.

Ale, que asegura sentirse ya completamente integrada, reconoce que la decisión de fichar por el Poio no fue, en un principio, sencilla. «Fue difícil dejar Ferrol porque dejé allí a la familia, amigos y compañeras del Valdetires, que son mis amigas», explica. Pero, superados los primeros meses de adaptación, las cosas han cambiado radicalmente. «La experiencia está siendo muy buena, estoy muy cómoda y me trata muy bien todo el mundo -asegura-. Y este año, además, estoy teniendo más minutos y me siento con más confianza», añade.

Precisamente, la joven jugadora rojilla apunta a esta buena sintonía como clave del éxito del Poio Pescamar, que está completando una campaña brillante. «Estamos todas muy unidas, y como todas empujamos juntas y las cosas van bien, todo es más fácil», defiende. Y también destaca lo mucho que está aprendiendo junto a sus compañeras, entre las que no tiene reparo en destacar por encima de todas a la capitana. «Toda jugadora que pase por este club debe fijarse en Charo, es un referente tanto fuera como dentro», afirma.

Sexto en la tabla y clasificado para la final de la Copa Xunta, el Poio Pescamar está viviendo una de sus mejores campañas desde su ascenso en la primavera del 2013. Pero Ale, al igual que el resto del equipo, no quiere conformarse. «El objetivo es entrar en la Copa -afirma-. Y aunque ahora mismo lo tenemos bien, dado que se clasifican los ocho primeros, nos queda todavía mucho trabajo para conseguirlo», advierte.

Ser internacional, un sueño

Al mismo tiempo, la cierre nedense también se marca sus propios retos. Y no oculta que jugar algún día con la selección española es uno de esos sueños. «Ojalá llegue algún día, pero de momento toca trabajar mucho porque la gente que va es muy buena», apunta. En Poio, Ale tiene compañeras como Silvia o Ceci que ya vivieron la experiencia, y no esconde que alguna vez les ha preguntado cómo es aquello. «Siempre explican que se entrena muy duro, que el nivel es muy alto», explica. Y aunque desvela que también le han contado que en las concentraciones a veces se acusa la rutina, a ella eso no le parece un problema. «A mí eso me daría igual. Si algún día me convocan, ¡como si voy allí a coger las botellas de agua!», bromea.