Una inflamación en la rodilla deja en el aire la presencia de Rogers ante el Valladolid

marín / la voz

MARÍN

08 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las luces de emergencia se encendieron en Marín cuando el americano Gabe Rogers se sentó sobre el parqué tocándose su rodilla derecha con cara de preocupación y mucho dolor. Enseguida la fisioterapeuta del equipo se acercó al alero para comprobar el alcance real de su dolencia y comenzar de inmediato a masajear la articulación, aunque el jugador no volvería a pisar la pista en el derbi.

Para alivio de la parroquia marinense, Rogers no sufre una lesión grave. Pero sí una dolorosa inflamación en la parte interna de la rodilla fruto de un golpe y la exigencia física del partido que le mantendrá entrenando al margen del equipo durante toda la semana. Y su concurso en el próximo partido en A Raña ante el Valladolid está en serio peligro, según afirma el entrenador de la escuadra marinense Javi Llorente.

En la mañana de ayer se le practicaron diversas pruebas que descartaron la afección del menisco o los ligamentos. Una grave lesión que temían en el cuerpo técnico del Peixe y que supondría el final de la temporada para Gabe y un severo contratiempo en las aspiraciones del conjunto azul para ascender de categoría.

«Esta semana no podrá entrenar con el equipo y a ver si llega a tiempo para el partido del sábado», declara el técnico peixiño. Uno que verá el partido desde la grada con total seguridad es el dominicano Gregorio Adón que sigue sin poder ejercitarse con sus compañeros a causa de una rotura de fibras que le mantendrá fuera del equipo «para el próximo partido seguro, y posiblemente para el siguiente también», lamenta Llorente.