Una papelera sobre una silla de ruedas y un colchón originaron el incendio de Psiquiatría

CARMEN GARCÍA DE BURGOS PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

ramón leiro

Los focos estaban situados en los extremos del área afectada

23 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un papelera sobre una silla de ruedas sirvió de punto de origen de uno de los tres focos que causaron importantes destrozos en la zona de Psiquiatría del Hospital Provincial el pasado día 11. La pequeña instalación se montó en el aseo de mujeres, ubicado al final del pasillo de la planta. El segundo de ellos, cuyo foco es más difícil de detectar por haber quedado toda la estancia gravemente afectada por las llamas, estaba exactamente en el extremo opuesto del área incendiada, y todo apunta a que pudo comenzar en el sofá de la sala de visitas. El tercero, en la habitación 702. En su interior, un colchón prendió en primer lugar, aprovechando que tanto los once pacientes que ocupan la zona como las cuatro trabajadoras sanitarias se habían desplazado al comedor para dar la cena a los residentes.

Fue precisamente una de las empleadas la que detectó el humo cuando acudió a la zona afectada para desempeñar sus funciones asistenciales, y dio la voz de alarma. Tras comprobar que no había nadie en las instalaciones, y una vez avisado el personal, se procedió a la evacuación de la sala en la que cenaban los pacientes sin que nadie resultase herido. Así consta en el informe elaborado por la Consellería de Sanidade en base a los testimonios y el análisis realizado por uno de sus técnicos. Lo que el documento no especifica es cuánto tiempo se tardó ente el inicio de la evacuación y la llegada del persona al punto de reunión, situado en el vestíbulo de la planta afectada.

Comisiones Obreras advierte, en este sentido, de la presencia de colchones no ignífugos en un área hospitalaria en el que este tipo de sucesos no son inusuales, y aseguró que el anterior director asistencial del centro ya advirtió de esta cuestión hasta en dos ocasiones. El sindicato denuncia, asimismo, de las reiteradas quejas planteadas a la dirección del complejo hospitalario acerca de la acumulación de cajas, bolsas y carritos debajo de los extintores, que deberían estar completamente despejados.