Los directivos de los centros de secundaria afrontan una época de trabajo y puesta a punto
03 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las clases del curso 2015/2016 se despidieron el 22 de junio. Pero sin actividad lectiva, las tareas administrativas y de mantenimiento siguen en los institutos de enseñanza secundaria de la ciudad cuando ya no hay alumnos. A pesar de la fama de que los profesores son los funcionarios con más vacaciones, oficialmente solo les corresponde un mes, el de agosto. En julio los docentes tienen que estar «localizables» y «disponibles», mientras que los miembros de los equipos directivos acuden a los centros en horario de mañana. Tampoco cierran en agosto, aunque ellos no estén físicamente. Un sondeo por dos centros, los IES Valle Inclán y A Xunqueira II, sirve como ejemplo.
«En xullo estamos de nove a dúas e en agosto o centro abre de dez a unha, incluso nas festas da Peregrina. Na última semana de agosto xa estamos os membros do equipo directivo por aquí e o 1 de setembro a plantilla completa», comenta Pilar Freitas, desde hace cuatro años directora del IES Valle Inclán, un centro con 790 estudiantes. Desde el fin de las clases, hubo varios días de evaluaciones -menos en 2º de bachillerato, que se hizo en mayo por el selectivo-, claustro, reclamaciones, preparación de las memorias de cada departamento, selección de los libros del curso que viene, informes individualizados de cada alumno de ESO por parte de los tutores... entre otros muchos trámites.
La entrada en vigor de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en los cursos pares -2º y 4º de la ESO y 2º de bachillerato- también supone, además de un quebradero de cabeza, un trabajo extra para docentes y directivos. Hay que hacer programaciones muy minuciosas para evaluar objetivamente por competencias. El 10 de julio se cierra además el período de matriculación en ESO y bachillerato y hay que montar los grupos.
«Nós temos horario diurno e nocturno e é coma un puzzle. É un tempo de moito traballo e eu como directora teño que presentar tamén o meu proxecto anual», apunta Pilar Freitas. En el Valle Inclán se celebran estos días tribunales de oposición y hay mucho movimiento. Pero el verano también es tiempo de puesta a punto. Este año no acometerán grandes obras, pero sí hay que hacer «o imprescindible» en cuanto a limpieza general y pintado. «Eses cartos teñen que saír do noso orzamento e non dá. Hai pouco informatizamos o centro, e hai que ter en conta que estamos nun edificio vello con moita altura nas aulas e o mantemento e a limpeza custa moito máis», remacha la directora.
En otro centro de secundaria de la ciudad, el IES A Xunqueira II, las obras empezaron el 27 de junio. Está en marcha la ampliación de la biblioteca, que pasará de 130 metros a 190. Pendiente está la instalación de un ascensor, «una necesidad imperiosa», según su nuevo director, Juan Carlos Pérez, para hacer que el instituto sea accesible. El elevador es una actuación que la Consellería de Educación pretende acometer con unos fondos a mayores procedentes del Estado. El centro también tiene en cartera obras de mejora de la iluminación y de eficiencia energética, el cambio de cubierta para evitar humedades y una actuación en las pistas deportivas.
En el IES A Xunqueira II, donde estudian 546 alumnos, la actividad este verano es «brutal», subraya Pérez Mestre. A mayore van a crear dos tutorías nuevas de atención de padres y un aula de convivencia aprovechando el espacio que deja libre una asignatura que desaparece, Hogar. «También hay movimientos de aulas y de departamentos para optimizar espacios, además de un aula de informática nueva y de pintar todo el centro», relata el director.
Tanto Pilar Freitas como Juan Carlos Pérez coinciden en que solo el que pasó por un puesto directivo sabe lo que hay detrás: «O que non está aí non sabe o traballo que hai». Y eso que ambos centros solo imparten ESO y bachillerato y no tienen enseñanzas de formación profesional (FP).