La dirección afirma que la antigua aula de música estará lista en diciembre
24 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La falta de espacio derivada de la masificación de alumnos sigue preocupando a la comunidad educativa del CIFP A Xunqueira de Pontevedra. Los estudiantes del ciclo de Carpintería y Mueble expresaron ayer su temor a que las obras para habilitar la antigua aula de música se prolonguen en el tiempo, a pesar de que iba a ser una actuación casi inmediata. Esta solución, que la propia dirección del centro define como «un parche», servirá para aligerar en parte la carga de alumnos que sufre, desde que comenzó el curso, el taller de madera y mueble.
La obra de acondicionamiento del aula se está haciendo no solo con fondos propios del CIFP, sino que son los propios estudiantes los que la están acometiendo como una práctica más. «Algo se hizo, pero para insonorizarla con los tableros hay que buscarle primero sitio a la máquina canteadora, que sirve para revestir las maderas y que tiene unos cuatro metros de largo por casi dos de ancho», explicó un portavoz de los alumnos. Al aula que albergará a los estudiantes de la FP básica -los antiguos pcpi (programas de cualificación profesional inicial)- ya se le echó el aislamiento y se equipará con bancos cedidos por el IES Montecelo.
Por su parte, el director del CIFP A Xunqueira, Rafael Núñez, indicó ayer que la obra va lenta, pero se atrevió a ponerle plazo. «Estamos en ello, estamos adaptando el aula para el ciclo de madera como una práctica más y por eso, al ser unas horas limitadas, lleva más tiempo, pero la idea es que esté operativa en diciembre para la FP básica», dijo. El máximo responsable del centro educativo admitió que para este curso es «la única solución que tenemos».
Otra alternativa que está en estudio, pero ya para el curso que viene, pasa por habilitar un taller en la pista cubierta que antes se empleaba para educación física. «Es un espacio grande y es la opción más operativa para la ampliación del centro, porque no tenemos otros terrenos», precisó el director. Rafael Núñez adelantó que una primera estimación situaría el coste de esa actuación en unos 200.000 euros. «No es muy caro, pero los presupuestos de este año están agotados. Aunque ese patio tiene cubierta, habría que dotar a ese futuro taller de servicios como calefacción, corriente eléctrica, aseos, sistema de aireación, etcétera», remachó.
En este sentido, el jefe territorial de la Consellería de Educación, César Pérez, apuntó el pasado 7 de octubre en una visita al centro -coincidiendo con el campeonato gallego Galicia Skills 2014 en ebanistería y carpintería- que cualquier modificación de los espacios actuales del centro necesitará de un «proxecto técnico, licenza municipal e permiso de Costas».