Un puente de sol y playa llena al cien por cien los hoteles de la costa

Marcos Gago Otero
MARCOS GAGO SANXENXO / LA VOZ

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RAMON LEIRO

Los hosteleros de Sanxenxo resaltan que «no queda una cama», mientras miles de personas disfrutan de los arenales en toda la ría de Pontevedra

16 ago 2014 . Actualizado a las 18:23 h.

Es la conjugación perfecta, el sueño de todo hostelero. El sol luce este fin de semana, el único puente de agosto, y el tirón entre los visitantes del municipio turístico por excelencia, Sanxenxo, cumple las expectativas. Los hoteles de este concello están llenos hasta la bandera. El presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos (CETS), Alejandro Touriño, explicó que la segunda mitad de este mes empieza «muy fuerte» y que en este puente, en Sanxenxo, «no hay ni una cama, estamos al 100 % de ocupación».

La coincidencia del viernes festivo con el buen tiempo y las vacaciones de agosto son factores que han atraído a miles de personas, tanto de la comarca como de fuera hasta Sanxenxo. Ayer era muy difícil encontrar una habitación libre. Touriño indicó que las pocas que existen se venden en cuestión de horas y a veces menos. «Si alguna cama queda libre por alguna cancelación de última hora, la subes a la web y la cogen en seguida. Hay gente desesperada intentando encontrar una habitación en Sanxenxo este fin de semana», afirmó el presidente de los hosteleros. Es una tendencia que los empresarios locales confían que se prolongue a lo largo del resto de este mes.

Solo una nube inquieta a los hosteleros sanxenxinos. Son los atascos en la autopista. Touriño manifestó: «Esperamos que no se vuelva a repetir lo de Audasa de los fines de semana pasados y que todo el mundo responda como tiene que responder».

Las retenciones del tráfico que se experimentaron ayer en la Autovía do Salnés, tanto en Meaño como en la salida hacia Sanxenxo y en las proximidades de A Lanzada fueron las únicas notas discordantes en un día, por lo demás, perfecto para los visitantes. Ya en Sanxenxo, no coge ni un alfiler. Las calles están llenas, el paseo marítimo de Silgar es un mar de gente y la playa homónima parece un bosque de sombrillas que dan cobijo a miles de bañistas. Aparcar es algo más difícil, pero los conductores se las ingenian para estacionar sus vehículos aunque sea en el extrarradio del casco urbano.

En la vecina Portonovo, las fiestas patronales incrementan el atractivo de sol y playa. Los arenales no urbanos, como Areas, Montalvo, Major y A Lanzada, por citar algunos, también comparten este fin de semana el atractivo para los turistas.