Telmo Martín plantea habilitar tres carriles en el puente de A Barca para aliviar el tráfico
PONTEVEDRA
Ni pinganillo, ni powerpoint, ni página web. El candidato del PP a la alcaldía, Telmo Martín aparcó por una vez en una comparecencia pública las nuevas tecnologías y se bastó de sus palabras para presentar su «nova Pontevedra» en el Casino Mercantil. El mensaje, como es lógico, fue el mismo que lleva transmitiendo desde hace algunos meses por todo el municipio. Si cabe, dejó caer alguna pildorita a modo de promesa electoral. Como que no acometerá ninguna «obra importante» en la ciudad «sin garantizar antes os servizos básicos a todos os veciños». O, recuperando una vieja propuesta del Concello de Poio, anunciar que habilitará tres carriles de circulación en el puente de A Barca para aliviar las congestiones de tráfico, a costa de suprimir las aceras y sustituirlas por una pasarela peatonal que no especificó dónde construiría. Incluso prometió traer a Pontevedra «grandes eventos internacionales» para dinamizar el turismo. Si El Egido pudo traer a los Rolling Stones, ¿por qué Pontevedra no puede aspirar a algo similar?, vino a preguntarse en voz alta. Por lo demás, el mensaje ya sobradamente conocido: modernizar el Concello, crear empresas municipales, saldar la deuda con el rural y los barrios, el bulevar Lérez-Ría, los anillos de tráfico, los aparcamientos, la red de transporte púbico, el metro ligero, la potenciación del comercio... Un macroproyecto que el propio Telmo cifra en 368 millones de euros y que, asegura, no repercutirá ni un céntimo en el bolsillo de los pontevedreses. «O diñeiro nunca é un problema. Se un alcalde ten un pouco de idea e aproveita a forza de 80.000 veciños, non ten problema para que Pontevedra sexa unha máquina de facer diñeiro», llegó a afirmar. «Non me explico como en pleno século XXI non se aproveita o potencial que ten Pontevedra -continuó-. A un alcalde con 80.000 persoas detrás, non o pode parar ninguén. Nin un conselleiro, nin un ministro, nin sequera un presidente do Goberno. Eu pondrei os intereses de Pontevedra por diante dos do meu partido». En el acto de ayer, el candidato del PP no evitó criticar al actual gobierno municipal. Sin citar nunca a sus oponentes, empleó en varias ocasiones la coletilla «eu non entendo como...» Lo hizo al decir que le parece inexplicable que no haya más aparcamientos en la ciudad, que «el zigzag de la plaza de Galicia» no se haya resuelto hace tiempo, que pese a la humanización del centro histórico siga habiendo cableado a la vista, o que una licencia urbanística tarde un año en tramitarse. «En Sanxenxo tardábamos un mes», concluyó.