El Gobierno espera a que mueva ficha el presidente catalán, que mantiene la incógnita sobre la publicación de la ley de consultas, para lo que dispone de 15 días. SIGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN
21 sep 2014 . Actualizado a las 12:11 h.Todos pendientes de lo que haga Artur Mas. Pero el presidente catalán continuó ayer con su guerra de tiempos, no movió ficha ni dio ninguna pista sobre sus próximos movimientos en esa especie de partida de ajedrez que está disputando con Mariano Rajoy. El Gobierno debe esperar a la publicación en el Diario Oficial de la Generalitat de la ley de consultas, aprobada este viernes por el Parlamento catalán, para apretar el botón que ponga en marcha la maquinaria que tiene preparada para impugnarla ante el Tribunal Constitucional y así suspender la consulta independentista del 9 de noviembre.
Pero ayer el Ejecutivo hizo un llamamiento a Mas para que no siga adelante, más de cara a la galería que con posibilidades reales de ser atendido, ya que está claro que el dirigente catalán convocará la consulta. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, le pidió que reflexione antes de hacerlo y sea consciente de que es el presidente de todos los catalanes.
Cumplir la ley
«Probablemente, estos días cuando algunos tengan a bien, firmarán o no determinadas decisiones, yo solo pido que antes de firmarla piense una cosa: es el presidente de todos los que residen en esa comunidad autónoma, de los que sienten una cosa y de los que sienten otra», señaló. Sáenz de Santamaría volvió a exigir a Mas que cumpla la ley y sea consciente de que es el presidente de Cataluña gracias a la Constitución que es la que precisamente impide que se celebre el referendo. «Es presidente para hacer la vida más fácil y mejor a los que gobierna», añadió.
Pero el Gobierno no quiso entrar en el juego de las fechas y los plazos para transmitir tranquilidad. Rajoy no hizo declaraciones en Santander, a donde acudió con motivo del Campeonato del Mundo de Vela.
Mas dispone de 15 días para la publicación de la ley de consultas, con lo que puede retrasar el plan que tiene dispuesto el Gobierno. Una vez que se publique la norma en el boletín catalán, el primer paso es que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, solicite al Consejo de Estado un informe sobre su constitucionalidad para su posterior remisión al Consejo de Ministros, que se reunirá inmediatamente con carácter extraordinario.
Avisados
Tanto los miembros de este organismo como los ministros están avisados de la posibilidad de que pueden ser llamados en cualquier momento, incluso durante este fin de semana.
El Consejo de Ministros aprobará posteriormente la presentación del recurso ante el Constitucional, que corresponde firmar a Rajoy, y que luego pasará a la Abogacía del Estado para que lo registre en el tribunal. Cuando este lo admita a trámite, la ley de consultas quedará suspendida automáticamente. El Tribunal Constitucional tiene convocado un pleno el próximo martes, en el que podría hacerlo, pero Mas tiene en su mano retrasar la publicación de la ley, con lo cual sería imprescindible celebrar otro pleno para que admitiera el recurso.
El presidente de la Generalitat podría aprovechar que Rajoy viaja a China el próximo martes para publicar la ley con el jefe del Gobierno fuera de España.
Si Mas firma la convocatoria de la consulta inmediatamente después de la publicación de la ley de consultas, el Gobierno presentaría los dos recursos a la vez, uno contra la norma y otro contra el decreto. Pero, en virtud de la recién aprobada ley de consultas, Mas tiene hasta el 9 de octubre para convocar el referendo del 9 de noviembre, ya que entre la fecha de la convocatoria y su celebración deben pasar un mínimo de un mes y un máximo de dos. Para lo que no tiene tiempo es para celebrar unas elecciones plebiscitarias ese mismo día, porque la ley electoral establece un plazo de 54 días entre la convocatoria y la votación.
Sensatez a Mas, valentía a Rajoy
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, defendió la necesidad de desterrar «el inmovilismo» y el «separatismo» que «no han aportado nada» y exigió «sensatez» a Mas, y «valentía» a Rajoy para llegar a acuerdos y emprender la reforma de la Carta Magna ante la «crisis de Estado que vivimos en Cataluña». Al igual que hizo el primer ministro británico, David Cameron, unos días antes del referendo escocés, Sánchez apeló al corazón. «Les decimos a los catalanes, desde Euskadi, desde cualquier punto de España, que les queremos, que queremos vivir con ellos, que juntos somos más fuerte», afirmó.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, señaló que el Gobierno «debería mover toda su maquinaria para negociar una consulta» en Cataluña, sobre todo después del referendo en Escocia.