Ni en la unanimidad

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE CIUDAD

03 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si uno repasa el acta final del pleno de Ourense podría pensar que el espíritu navideño se ha apoderado de la corporación. Incluso el más optimista podría hacerse ilusiones e que gobierno y oposición enterraron el hacha de guerra y que trabajaron codo con codo por la ciudad. Las frías cifras dejan un resultado inusual: todas las mociones presentadas fueron aprobadas. Cinco de las diez que se llegaron a debatir, incluso por unanimidad. Sin embargo, no siempre las cosas son lo que parecen. Y es que la corporación ourensana ni tan siquiera es capaz de ponerse de acuerdo cuando están lo están en el fondo. No faltaron los reproches ni el fuego cruzado entre gobierno y oposición y entre los propios grupos que deberían hacer frente común ante el PP. De hecho, y como ya casi es norma habitual, los portavoces de Democracia Ourensana y Ourense en Común no disimularon que no se soportan. Martiño Xosé Vázquez llamó caudillo a Jácome y este le reprochó que desde que llegaron al Concello no hicieron ninguna innovación. «Hacéis lo mismo que hizo el BNG». Ya centrado en el gobierno, Gonzalo Jácome atacó con dureza a Jesús Vázquez por la acumulación de concesiones en precario e hizo una curiosa comparación entre el alcalde y Fidel Castro: «Llegó Jesús Vázquez al Concello de Ourense y mandó parar (...) Hasta tiene también una cierta vena de dictador». Y entre insultos y desbarres varios se consumieron siete horas. Incluso hubo a quien le dio por el humor, como al concejal de DO, Pablo Prol, que malgastó su turno de ruegos y preguntas en hacer bromas.