La corporación acuerda instar a la Xunta a que explique los motivos de la paralización del proyecto de las riberas del Miño
03 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El esqueleto que desde hace más de tres años afea una de las entradas a la zona termal de las riberas del río Miño se convirtió ayer en un arma arrojadiza entre populares y socialistas, que se culparon mutuamente de la paralización de unos trabajos en los que ya se han invertido más de dos millones de euros y para los que había consignados siete de fondos europeos.
La moción para urgir a la Xunta explicaciones de por qué se prolonga tanto el parón en los trabajos partió del grupo socialista. La concejala Carmen Rodríguez Dacosta observa un trasfondo político en el enquistamiento del proyecto del centro de interpretación de parques naturales, ubicado en Quintela. «Foi unha manobra política contra Ourense para desgastar a un goberno socialista», aseveró la edila socialista, que pidió que ahora que había cambiado el color del gobierno se retome un proyecto iniciado por Pachi Vázquez, en su etapa de conselleiro de Medio Ambiente en Santiago.
En el PP la visión es totalmente opuesta. El portavoz José Araújo acusó al PSOE de hacer «cero xestións» mientras tuvieron responsabilidad. En esa misma línea argumental se movió el alcalde, Jesús Vázquez, que aseguró que durante su etapa en la Xunta «nunca se me presentou este proxecto nin se me pediu que mediara». Las discrepancias entre ambos partidos se consumaron con una enmienda del PP, que finalmente salió adelante y que modificó el sentido de la moción de los socialistas. Se mantuvo la pretensión inicial de instar a la Xunta para que dé información detallada de cómo esta el proyecto, pero se eliminó lo de exigir que reiniciara las obras. El PP introdujo un matiz importante y que abre la puerta a que el Concello se replantee la actuación: «Unha vez recibido o informe, convocarase unha xunta de voceiros para tomar a mellor decisión respecto a este proxecto».
DO dijo no compartir el modelo inicial, pero que una vez iniciado debía concluirse. Ourense en Común, por su parte, se cuestionó su necesidad. «¿De verdade necesitamos isto?», concluyó Martiño Xosé Vázquez.