Absuelto en Ourense de cultivar marihuana para el tráfico de drogas tras alegar que fumarla lo sacó de la depresión

El 21 de septiembre del 2021 agentes de Policía Nacional de Ourense localizaron una plantación de marihuana en una finca del municipio de Xunqueira de Espadanedo. Los funcionarios, que habían recibido un aviso relativo a la presencia de esos cultivos, encontraron en un terreno situado en Ramil un total de diez plantas de más de tres metros de largo que pesaron 102 kilos, arrestando ese mismo día al propietario del solar y a otro hombre que, se sospechaba, era el encargado de cuidar los cultivos.

Ahora ambos acusados, de 75 y 35 años, han sido absueltos del delito contra la salud pública por el que fueron juzgados el pasado mes de julio en la ciudad de Ourense. La magistrada del Juzgado de lo Penal 2 no ha encontrado evidencias de que las plantas que se incautaron en aquella operación estuvieran destinadas a la venta a terceros, considerando razonables las explicaciones que aportaron ambos acusados durante la vista.

El más mayor aseguró en aquella sesión que es el dueño de la finca, si bien puntualizó que hace algunos años el otro acusado se la pidió para poder poner en marcha los cultivos, de los que él nunca se ocupó. «Ninguna prueba se ha practicado respecto a la participación de este investigado en la comisión del delito de tráfico de drogas que se le imputaba, no siendo suficiente para dictar una sentencia condenatoria el simple hecho de haber cedido una finca para la plantación», recuerda la togada sobre este investigado. La Fiscalía pedía para él una condena de 18 meses de prisión, así como el pago de una multa de 32.000 euros, mismo reproche penal que la acusación pública solicitaba para el segundo investigado. Se trataba del particular que, tal y como él mismo admitió, plantó la marihuana y se ocupó de ella hasta la intervención de los agentes policiales. En aquel momento los arbustos ya medían más de tres metros cada uno y tenían un peso en bruto de más de cien kilos.

Falta de pruebas 

Pero tampoco ha encontrado la magistrada evidencias suficientes para condenarlo. «No consta dato alguno en la presente causa que permita presumir que el destino de dicha sustancia iba a ser la venta» dice la togada en la sentencia, sobre la que cabe presentar recurso de apelación ante la Audiencia Provincial. Así, en el juicio este investigado aseguró que la cultivaba para su autoconsumo, ya que esta sustancia aliviaba sus problemas de ansiedad, lo calmaba, e incluso lo había ayudado a salir de la depresión.

Estos argumentos, unidos al hecho de que los agentes que participaron en el dispositivo no encontrasen artículos para el pesaje o el embalaje de la droga que pudieran llevar a pensar que se trataba de sustancias para la venta a terceros, llevan a la togada a decantarse por la absolución. «Es a la acusación a la que le incumbiría acreditar el destino al tráfico, carga de la prueba que no se ha cumplido en este caso», señala.

El contenido de cannabis de las plantas era de 4,71 kilos, con un valor de 28.335,78 euros en el caso de una venta por gramos.

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