«Lamentablemente -analiza la jovenIndiana- entre los inmigrantes son más los casos como el de mi hermana que como el mío. Ella se desanimó con los estudio». En su discurso, reflexiona en voz alta: «Cuando llegas de tu país, con los estudios que hayas hecho , te dicen que aquí es diferente y cuesta más estudiar, así que muchos ya se desaniman. Te vas autoconvenciendo de que no podrás, de que mi compañero es de fuera y no ha podido, así que yo tampoco podré. Yo tengo otra manera de pensar, yo digo: si mis padres se han esforzado, si me han sacado de allí, tengo que hacerlo».
Optimismo
Indiana no quiere hablar de generaciones perdidas o estudiantes sin futuro: «Yo vengo de otro país y soy más optimista. Hay crisis, sí, y problemas de empleo, pero es esperar un tiempo y puedes conseguirlo. Yo siempre hago comparaciones con Santo Domingo y allí cuesta más conseguir un trabajo y sobrevivir con el sueldo. Si allí trabajas en servicio doméstico, no vives. El estilo de vida aquí te permite hacer más cosas, tienes más posibilidades de tener luz en casa todos los días, de tener un móvil o un ordenador. En Santo Domingo un móvil es un móvil y no puedes salir y andar de noche. Aquí tus padres dejan de ser superestrictos porque ven seguridad y, claro, al tener tantas facilidades, eliges lo cómodo. Muchos dicen para qué estudiar si me cuesta».