«El atletismo era de pista pero tomó un camino más popular»

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

FIRMAS

Santi M. Amil

Durante 21 años ha organizado su emblemática subida cada 1 de enero

07 ene 2014 . Actualizado a las 14:22 h.

La estampa de Saturnino González (A Peroxa, 1961), en pleno ascenso en bicicleta a la Costiña de Canedo y vestido de camarero con una bandeja en la mano, es un recuerdo de mañana de Año Nuevo que muchos ourensanos guardan en su retina. Más allá, la iniciativa de este inquieto personaje cumplió ya 21 años, rebasando inclemencias climatológicas o la falta de cualquier apoyo organizativo.

«La idea de la subida surgió por casualidad, en nuestra provincia hay muchos deportistas, algunos muy buenos, y pensé que sería interesante reunir a aficionados de cualquier nivel, en un día especial y en un lugar especial», recuerda este deportista tardío, que se dedicó al mundo de la hostelería desde los 17 a los 42 años: «El ciclismo me gustó desde siempre, pero tenía que trabajar y eran otros tiempos, los locales estaban llenos de humo y, como fumador pasivo, era lo mismo que si me fumara tres paquetes al día».

Saturnino comenzó a dar golpes de pedal a los 32 años y no fue hasta los 50 cuando se pasó a las pruebas atléticas. Casi una sucesión natural de lo que imaginó para la prueba de la cuesta de Castro de Beiro, en la que según sus propias palabras: «El hecho de que podamos subirla en bici, corriendo o incluso andando la hace particular, porque al ser tan corta y con tanto desnivel, impide que las diferencias en tiempo sean demasiado grandes, es una carrera que rompe los esquemas tradicionales, yo me juntaba allí con la peña y cada uno se planteaba su propio reto».

A la vez que ha evolucionado en la forma de ascender a Canedo, el otrora camarero también ha experimentado una metamorfosis en su vida profesional: «Ahora trabajo en el mundo del reciclaje, lo que vulgarmente se dice la chatarra, pero todo es como lo enfoques, en América Latina, por ejemplo, nos conocen como recuperadores». Considera en todo caso que su calidad de vida ha mejorado al mismo nivel que sucede con el resto de la sociedad: «La gente hace más deporte ahora porque nuestras condiciones de trabajo han cambiado a mejor, no voy a decir que en mi juventud trabajara todos los días, pero hacía jornadas de 12 y 14 horas».

Se siente, eso sí, orgulloso por la respuesta que ha tenido la Subida a la Costiña: «Creo que perduró por mi empeño, a veces vinieron más y otras menos, este año eché en falta a muchos habituales, pero la mayoría de la gente que vino lo hizo por primera vez, eso significa que interesa, el atletismo verdadero era de pista, pero en este siglo tomó un camino más popular».

Esa eclosión del running es un tema que apasiona a Saturnino, al que le gusta hablar del deporte de «tracción sangre», con modelos como la San Martiño: «Fue una carrera que surgió por el empuje de dos o tres personas y cuando estaba consolidada, llegaron los que tienen el dinero para asumir su organización por completo».

saturnino gonzález

52 años

Después de 25 años trabajando en la hostelería, se dedica ahora a la recogida y gestión de chatarra.

«La Costiña de Canedo rompe los esquemas tradicionales, cada uno puede plantearse su propio reto»