Siguen pendientes la propuestas planteadas a los rectores del Ourense por los entrenadores de la base, si bien Diego Sarabia, coordinador de la cantera rojilla se mostraba ayer un poco más optimista: «Hace unos días estaba un poco más tocado, porque seguíamos sin tener ninguna noticia, Seoane me ha dicho que se reunirá conmigo y con el resto de los técnicos mañana y me parece que la predisposición es buena».
El propio presidente adelantaba que la mayoría de las peticiones de los entrenadores sería atendidas, pero es lógico que muchos de los afectados hayan acusado la incertidumbre de los últimos días. Sarabia explica que «algunos compañeros tienen remuneraciones pendientes del año pasado y de la presente temporada apenas cobramos por segunda vez el pasado diciembre».
Aunque cada entrenador vive una situación particular, su coordinador insiste una vez más en que, al margen del dinero hay otras cuestiones que son muy importantes: «En las categorías inferiores es necesario planificar con antelación y, de hecho, ya deberíamos preparar alguna medida con vistas al año que viene». Con todo, nadie puede ocultar que esa estructura de cantera del Ourense es la que ha salido peor parada en una campaña tan atípica como provechosa en cuanto los resultados del primer equipo, toda una cortina.