Lo viejo y lo nuevo

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

Jesús Hellín | EUROPAPRESS

29 jul 2023 . Actualizado a las 10:20 h.

Mientras escribo se viralizan unas imágenes de La Sexta en las que Carmen Calvo desea «buen verano a quien se lo pueda permitir». La frase acaso signifique que ella tendrá mucho trabajo este mes de agosto ejecutando la estrategia postelectoral del PSOE y que, por tanto, quizá no «pueda permitirse» un descanso veraniego. Pero como los tuiteros están a la que salta, a estas horas nadie ha querido ver ese inocente significado. El sentir unánime cuando tecleo esto coincide en que la expresidenta lo dice en clave ideológica: que está mostrando su solidaridad con las familias, tantas, que no podrán irse de vacaciones por falta de recursos, a la vez que desprecia a las demás. Parece complicado atribuirle semejante intención, al menos la del desprecio, pero lo hacen para reforzar el otro elemento de las imágenes: que lo dice con un bolso Louis Vuitton de mil y muchos euros colgando del brazo.

El cacareado atractivo de los bolsos de Vuitton se me escapa: no me parecen para tanto. Seguramente, por falta de gusto o porque no los necesito. También me cuesta comprender la veneración que suscitan, salvo que se trate de un símbolo de estatus, como los críticos de Carmen Calvo apuntan en las redes. Si fuera así, ella estaría encarnando a la vez «el dinero viejo» y «el dinero nuevo», que marcan los anglos. El viejo se diferenciaba con casas, coches, viajes y joyas. El nuevo se distingue por las «creencias lujosas», de la nebulosa «woke» o «progre».

Creencias que los pobres no pueden permitirse si quieren salir de pobres y los ricos no practican. Educación, salud, consumo energético o transporte, por ejemplo. Usted vaya a lo público, que su utilitario gasta y contamina mucho.