La culpa es tuya

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

18 ene 2016 . Actualizado a las 11:03 h.

Es el juego de moda en la política española. Los anglosajones lo llaman blame game, echarle la culpa de todo al adversario sin aceptar la propia responsabilidad. Es lo que están haciendo Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Mariano Rajoy. El socialista culpa al podemita de poner la línea roja del referendo en Cataluña, lo que le imposibilita incluso empezar a negociar, porque así se lo han impuesto los barones, es decir Susana Díaz, que en realidad no quiere en ningún caso un pacto con Podemos. Iglesias asegura que quiere hablar pero no retira la exigencia, sobreactúa y se inventa agravios. La diferencia entre ambos es que a Sánchez le va en el pacto su futuro político y por ello quiere ser presidente con solo 90 escaños. Y ha movido fichas para asegurarse que contará con el apoyo por activa o por pasiva del PNV y los independentistas catalanes. Solo le falta Podemos. Iglesias está convencido de que si se repiten las elecciones habrá sorpasso. Pero necesita una coartada para justificar su rechazo a la formación de una coalición de izquierdas. Ya tiene varias excusas: el acuerdo para formar la Mesa del Congreso de «los tres del búnker» -uso lamentable de una palabra que definía a los ultras del franquismo que se resistían a la democracia-, el rechazo al sueño de tener cuatro grupos en la cámara, con la que embaucó a los partidos que se sumaron a las confluencias, y el derecho a decidir. Blame game. Por si Iglesias no cede, Sánchez prepara su propia estrategia de cara a nuevos comicios, echarle la culpa por poner líneas rojas. Blame game. Y, mientras, resiste las presiones por tierra, mar y aire para que se abstenga y haga presidente a Rajoy. Y este argumenta que todo es culpa de Sánchez, no de haber perdido la tercera parte de su electorado. Blame game. Puro teatro.