Ex Machina

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

29 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay películas y películas. Hay inteligencias artificiales e inteligencias artificiales. No estoy loco. Está Daryl Hannah y está Alicia Vikander. Está Ridley Scott y está Isaac. Está Harrison Ford y está Oscar Isaac (inmenso en A propósito de Llewyn Davis, de los Coen). Y está Philip K. Dick y está Alex Garland. Alex es un personaje único. Arrasó con su novela La playa y ahora toca el cine con una película que es tremenda, claustrofóbica, distinta, distante, fría, elegante, etcétera y casi capaz de competir con un clásico. Y es que no es Blade runner, pero se le aproxima. Hace un filme sobre autómatas nada autómata. Un filme sobre inteligencia artificial con una gran inteligencia emocional. Sale de la casilla de Blade runner para ir hacia la casilla de Her. Muchos de los duelos arriba planteados son fascinantes. Garland no es Dick, claro. Dick fue un genio de las letras, imposible toserle. Pero la chica Alicia Vikander supera a Daryl Hannah. Y Oscar Isaac deja a un lado a ese actor de madera que es Harrison Ford. Interesante historia, cocinada de manera impactante para presentar un plato espeluznante. ¿Qué sucede cuando el hombre juega a ser un dios? Ojo, no es acción, es reflexión. El guion te va ganando por momentos. La película es como una inmersión. A veces una película, una casa, un escenario, es una sorpresa. Como los bombones de licores extraños. Es jugar sobre un tablero con variantes opresivas. La vida es una partida. También para los robots de ojos que miran sin tocarte, pero que se te clavan en el corazón.