Demografía: lo que no atiende la Xunta

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

11 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta tiene un plan para la dinamización demográfica, plan en el que desarrolla una campaña publicitaria de fomento de la natalidad. Si la consellería quisiera alardear de éxito podría poner en explotación publicitaria el hecho recogido por el INE de haber logrado -en el primer semestre de este año- un incremento de la natalidad de los gallegos en un 0,5 %.

En lugar de ello, los responsables de la campaña han decidido modernizar el mensaje sobre el que sostener la dinamización demográfica, y en un alarde de entender la sociedad solicita a las empresas adjudicatarias que no centren el mensaje solo en la procreación, sino que lo extiendan también a la inmigración y a las adopciones. E incluso que la «conciliación» juegue un papel importante. Publicidad políticamente correcta y por lo tanto inconcreta.

Pero mucho me malicio que de tanta buena intención, y regular partida presupuestaria, poco más cabrá esperar que se mantenga o empeore la situación demográfica de Galicia. En el 2013 el número de muertos superó al de nacimientos en más de diez mil, alcanzando con ello el peor saldo vegetativo de nuestra historia, y el saldo más desfavorable de todas las Españas. Situación que, a la vista del primer semestre, empeorará en el 2014, donde tenemos ya un saldo negativo de seis mil personas.

Bien sé que en las rogativas de la Xunta para esto de la natalidad, incentivos fiscales para animar a procrear aparte, está Europa, e incluso sucesivos requerimientos al Estado para que se alcance a ver la gravedad del problema.

Sin embargo, como lo único serio es ser serio, completaría esta seria preocupación demográfica por el futuro de Galicia con algunos otros aspectos que la Xunta no atiende: Coincidiendo en fechas, el mismo Instituto Nacional de Estadística que nos alegraba con ese repunte semestral del 0,5 % de la natalidad gallega, nos afligía con una tasa de producción industrial negativa de casi un cinco por ciento, mientras que el conjunto de España crecía un punto y medio en lo que va del 2014.

Galicia, según el INE, perderá en los próximos quince años un 7,7 por ciento de su población. Tendrá la misma población que cien años antes, en tiempos de la República. López Facal constataba hace años que, con una situación demográfica favorable a Galicia frente a Cataluña en el siglo XVIII, la industrialización y el crecimiento posteriores consiguieron dar un vuelco definitivo a la población en el reciente siglo XX, donde Galicia perdió unos treinta mil habitantes entre 1955 y 1973 y Cataluña incrementó su población en casi dos millones.

Por ello, y obviamente asociado a nuestra economía, no debería la Xunta olvidar la nueva y renacida emigración por la que en solo seis meses se han ido de Galicia unas dos mil personas más de las que han llegado. Y no duden de que los que se van son de la clase de edad en la que la procreación es posible. Cien años de modernidad, Europa y Gobierno propio que nos siguen consumiendo. Entre el humor y el dolor.